La polémica con el vestido de novia que lucirá Tamara Falcó el próximo mes de julio está servida desde que la firma con la que tenía todo pactado emitiese un comunicado el pasado martes informando que su relación laboral con la Marquesa de Griñón había finalizado por haber incumplido el contrato. Una noticia que ha originado todo un revuelo mediático entorno a la hija de Isabel Preysler y que ha dado mucho de qué hablar.
Carolina Molas ha hablado y lo cierto es que su actitud ha pillado por sorpresa. Si hace unas semanas la veíamos radiante, con una sonrisa de oreja a oreja y evitando las cámaras en la famosa fiesta de la ‘petición de mano’, esta vez nos ha mostrado su seriedad ante la polémica.
La madre de Íñigo Onieva, tan discreta cómo siempre, no ha querido pronunciarse acerca de la nueva polémica que rodea a la marquesa de Griñón tras la ruptura del contrato con las diseñadoras de su vestido de novia… pero sin embargo sí que nos ha negado con la cabeza cuando le hemos preguntado si se ha puesto en contacto con la que será su nuera tras el escándalo.
Y es que se han dicho muchas cosas estos días. Que si Tamara quería cobrar por llevar el vestido, que si le habían pagado por lucirlo, que si se han puesto en contacto con ellas más 50 firmas para vestirla el día de su boda, que si es muy exigente, que si quería hacer un plagio… Diversas especulaciones que todavía están en el aire y que la Marquesa de Griñón no ha despejado.
Lo que sí que hemos podido ver las últimas 48 horas es a Íñigo al lado de su chica, tanto es así que parece que ha dejado a un lado su intención de no hablar ante los medios de comunicación, ya que le hemos visto defendiendo con uñas y dientes la postura de su prometida.