La de Victoria Federica era la presencia más esperada de la espectacular fiesta con la que la firma Mò de Multiópticas ha celebrado este jueves en Madrid el lanzamiento de sus nuevas gafas de sol. Tras las críticas recibidas por su actitud tensa y nerviosa ante las cámaras apenas 24 horas antes en la plaza de toros de Las Ventas -a donde acudió a apoyar a su íntimo amigo Andrés Roca Rey- muchos esperaban que cambiase su comportamiento y por una vez atendiese a los medios de comunicación; más cuando la influencer tiene cada vez más proyección mediática y es una de las protagonistas de la nueva campaña de la marca.
Sin embargo, una vez más la hija de la Infanta Elena mostró su peor cara y, después de llegar dos horas tarde al festival, se limitó a posar brevemente en el photocall antes de abandonar el lugar a toda velocidad sin detenerse ni siquiera a contar cómo se encuentra y qué ha significado para ella convertirse en imagen de la conocida marca de gafas.
Un nuevo desplante a la prensa que da más argumentos a los detractores de Victoria para criticar que, siendo personaje público, dedicándose a las redes sociales y consolidando su carrera como modelo a pasos agigantados, no tenga ni un solo gesto de amabilidad y simpatía con los medios de comunicación que publicitan su imagen, como sí hacen la mayoría de celebrities.
Ha sido su actitud esquiva y tensa la que ha eclipsado el look rompedor que la sobrina de Felipe VI ha escogido para el evento: pantalones vaqueros amplios con grandes bolsillos laterales a la altura de las rodillas, top negro estilo cut out con cadenas metálicas en las aberturas, bolsito de piel rojo al hombro y, lo más impactante de todo, un peinado estilo Lara Croft con dos grandes trenzas recogiendo su melena y dos finitas delante de la cara, y las cejas teñidas de un llamativo color rosa.