Carmen Lomana se ha convertido en protagonista de una noticia muy desagradable y hemos reunido todos los datos para aclarar la situación. Antes de nada debemos asegurar que Carmen Lomana ha reconocido que el problema está resuelto y que afortunadamente todo ha salido bien, pero insiste en que la situación ha sido «muy grave» y que incluso ha llegado a pensar que tendría problemas realmente serios. Todo empezó porque se descubrió un bulto extraño y no le dio importancia porque pensó que era algo normal, ahora se arrepiente porque a estado a punto de tener problemas muy contundentes. ¿Quieren saber qué ha pasado? La empresaria se ha sincerado en Antena 3 y ha llamado mucho la atención que ha hablado con el corazón en la mano y sin maquillar la realidad.
«Me han operado de un cáncer de carótida», ha dicho sin tapujos. Carmen ha hablado alto y claro de su problema para concienciar a la sociedad y a sus fans y ha prometido que todo está controlado, a pesar de que se ha llevado un buen susto porque el tumor que le han quitado era grave y peligroso. «Lo noté este verano que en la zona de las paperas, pero no le hice ni caso”, empieza diciendo Carmen Lomana. “Me di cuenta al ponerme los pendientes, al peinarme, pero no le hice ni caso. Pero se lo dije hace unos meses a una amiga y me dijo que fuera al médico”. La empresaria ha entrado a quirófano para ser intervenida de un cáncer de carótida. “Me hicieron las pruebas y me dijeron que era un tumor muy grave: ‘ si no se coge a tiempo hace metástasis en el cerebro”, asegura.
Carmen ha reconocido que ha estado muy asustada
>Carmen Lomana ha explicado que en un primer momento no le dio importancia a su problema y que después habló con una de sus amigas y está le aconsejó que fuera al médico porque el asunto no tenía buena pinta. Lamentablemente no se equivocaba y los especialistas le han asegurado a Carmen que si no llega a pedir ayuda a tiempo hubiera tenido grandes dificultades. Ha dado la noticia con total sinceridad y a todos les ha sorprendido tanto que hablase en unos términos tan concretos de una enfermedad tan peligrosa.
Pero Carmen quiere llegar hasta el final del asunto y llamar a las cosas por su nombre porque sabe que lo que ha sucedido es serio e incluso ha reconocido que llegó a pensar que no podría superarlo. Afortunadamente todo ha salido bien y lo único que tiene que hacer ahora es centrarse en su recuperación.
Todo ha pasado hace unas semanas y la empresaria asegura que por suerte ha pillado el problema a tiempo y en estos momentos todo está controlado. «Si estoy aquí es para dar un testimonio que si puede salvar a una persona es suficiente. Si notan un bulto, que se palpen y se notan algo en el cuello, que solo se habla del cáncer de mama pero hay otros”, ha comentado en un tono muy contundente. “Quiero hacer un llamamiento: si os veis algo raro en vuestro cuerpo id al médico. En este este caso aunque era pequeño creció hacia dentro y ese era el problema», sentencia.
La otra enfermedad que superó Carmen Lomana
>La empresaria confesó no hace mucho tiempo que tuvo un herpes zóster. Es una enfermedad que han sufrido otros famosos y todos aseguran que es muy dolorosa y que incluso puede dejar secuelas. “Lo tuve en un momento dado, creo que por una ansiedad terrible cuando Guillermo tuvo el accidente. Quizá tuve una bajada de defensas», aseguró en su momento. «El día que tengo el brote de herpes voy a trabajar y hago todo normal, pero evito salir de noche. Me tengo que acostar porque me entra un agotamiento horroroso», comentó. Como vemos, siempre que ha tenido un problema lo ha compartido con el público porque sabe que la verdad llega a todos sitios y que es importante ser sincera y honesta. «El herpes zóster en realidad está ahí en las raíces nerviosas si has tenido la varicela. Y en un momento dado sale, pero no sabes lo que es hasta que te miras y tienes un sarpullido y un agotamiento que no podría explicar», contó.
También explicó cómo se dio cuenta: «De repente un día dices: estoy completamente agotada, no tengo energía ni fuerza. Y empieza luego a picarte y a dolerte como si tuvieras un perro mordiéndote que no te suelta. A mí me cogió todas las raíces nerviosas de la columna, de la espalda».