Tras convertirse en una de las invitadas más elegantes de la coronación del Rey Carlos III gracias al espectacular look que escogió para esta ocasión histórica –un impresionante conjunto rosa de Carolina Herrera que combinó magistralmente con un enorme tocado de Isabel Terroso– la Reina Letizia ha dado una nueva lección de estilo durante su viaje oficial a Croacia, dejando a la prensa internacional sin palabras.
Embajadora especial para la Nutrición de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), su Majestad ha viajado este martes a Zagreb para participar en el Congreso sobre Prevención de la Obesidad Infantil, organizado por la OMS y el Gobierno de la República de Croacia. Y si a su llegada a la capital croata deslumbró con un sofisticado traje de pantalón blanco que recordaba al de su pedida de mano con el Rey Felipe VI, este miércoles ha enamorado recuperando uno de sus diseños más románticos, casi inédito puesto que hasta ahora solo lo había lucido el día de su estreno, reservándolo en su vestidor durante casi dos años para una ocasión especial como esta.
Un diseño color azul cielo de la diseñadora María Barragán que lució por primera vez en la Fiesta Nacional de 2021 -en plena pandemia, por lo que se vio en cierto modo deslucido por el uso de la mascarilla sanitaria- con el que hoy ha brillado más que nunca. De largo midi, con escote cruzado cerrado, manga larga, silueta lápiz y cinturón a juego, se trata de un modelo de líneas puras en un tono poco visto en la Reina Letizia que destaca su lado más dulce.
Un vestido perfecto para cualquier tipo de ocasión que la monarca ha combinado con unos salones destalondos de pitón de Carolina Herrera y una cartera de mano de Lidia Faro. El broche de oro a este estilismo romántico a la par que delicado, los pendientes que ha elegido la Reina, propiedad de la Princesa Leonor. De la firma Luzz, están confeccionados en oro blanco con diamantes y topacio natural, y la heredera los lució en la entrega de los Premios Princesa de Girona en julio de 2022. Un día en el que, al igual que su madre hoy, iba vestida de azul bebé.