Los pueblos han pasado de ser esos grandes desconocidos a tener más tirón que nunca. La pandemia hizo que se mirara a ellos como lugar ideal para evadirse, para no tener que estar encerrados en los pisos de las grandes ciudades, y desde que se pudo salir el turismo en España ha tenido un alto repunte, el turista nacional ha regresado a las escapadas de interior para pasar sus vacaciones. También ha subido la tendencia, que se consolida año tras año de darle al turismo rural un valor tan elevado como al turismo urbano, de costa o de montaña. Gracias a ello podemos descubrir auténticas maravillas, porque hay una enorme cantidad de pueblos con un encanto irresistible, hospitalarios, hermosos y donde se descansa y se come de maravilla. De ahí la disputa entre los turistas para elegir cuál es el mejor del país para hacer turismo rural.
2Potes no falta entre los pueblos más bonitos
Ese ranking de los pueblos más bonitos coronó a Potes como Capital del Turismo Rural 2020. Su historia se remonta a los tiempos de la Reconquista, cuando en su valle se produjeron algunas de las batallas históricas que comenzaron a construir la historia medieval de las coronas de Castilla y León. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, con sus puentes de piedra y sus torres bien conservadas que jalonan unas calles estrechas y serpenteantes encantadoras. Siendo, además, una zona ganadera, sus carnes son famosas: de jabalí, de corzo… Cualquier banquete se puede bajar luego por sus estupendas rutas senderistas para hacer ejercicio y admirar la naturaleza verde que rodea la villa.