Afortunadamente, cada vez existe más consciencia sobre la importancia de utilizar fotoprotección como medida indispensable para proteger la piel del sol. No solo se debe usar en verano, si bien es cierto que en invierno estamos menos horas expuestos y más protegidos (llevamos más ropa), la radiación UVA y UVB sigue incidiendo en nuestra piel y eso, a largo plazo, tiene consecuencias. Su uso ya forma parte de las rutinas de cuidado diario de nuestra piel. Te contamos por qué la protección es fundamental y cómo evitar los daños irreversibles del sol con las medidas adecuadas.
4Por qué debes incluir la fotoprotección en tu rutina diaria
La necesidad de proteger la piel es algo indiscutible. El sol puede dar lugar a las agresiones que afectan al estado de nuestra piel (manchas, arrugas, deshidratación) o simplemente, las molestias que ocasiona una quemadura tras la exposición solar. Actualmente cada vez más gente es más consciente de la importancia de proteger la piel todos los días del año de las 4 radiaciones. Además, el daño que produce la luz azul está cada vez más presente debido a nuestros hábitos, que conllevan un gran volumen de horas expuestos a numerosas fuentes emisoras de esta radiación (móviles, ordenadores, tabletas, LED, etc.).