«Ana, por Dios, abre la puerta. Tienes algo importante que hacer. ¿Recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?», fueron las palabras con las que Alessandro Lequio convenció a Ana Obregón de seguir viviendo. Desde hoy el testimonio póstumo de Aless Lequio en su libro El Chico de las Musarañas es de todos, así como lo son las palabras con las que Ana Obregón decidió terminar aquello que su hijo comenzó antes de que un Sarcoma de Ewing acabara con sus vida.
Desde aquel fatídico mayo de 2020, la vida de la presentadora y de Alessandro Lequio cambió para siempre, el fruto que nació de su relación se fue. Un duro varapalo que cada uno ha llevado de forma diferente pero igual de dolorosa. Una historia de dolor es lo que guarda este libro, así como un inmenso duelo.
Ana Obregón quiso quitarse la vida: «es una cobardía»
>Por primera vez, Ana Obregón ha hablado de lo que ha estado sintiendo en estos tres años sin su hijo. La presentadora no ha dudado en reconocer en innumerables ocasiones lo difícil que ha sido vivir para ella desde que tuviera que decir adiós a Aless Lequio. Hasta ahora, le ha estado acompañando el luto blanco y negro y unos relatos conmovedores en redes sociales para que el joven no caiga en olvido.
Aless Lequio hizo todo lo posible por acompañar a través de estas plataformas a todas las personas que como él estaban atravesando esta dura enfermedad. Este «resfriado», como lo llamaba, fue el que le llevó a querer contar su historia en un libro y más tarde poner en marcha una Fundación.
Lamentablemente, el joven no llegó a terminar este relato ni a ver a su Fundación ayudar a la investigación de esta terrible enfermedad. Pero su madre estaba ahí para cumplir su voluntad, tal y como lo ha hecho trayendo a una niña fruto de él. Son los tres legados de Aless, de los que en Cotilleo.es ya hemos hablado, y lo que ha mantenido con vida a una Ana Obregón que vio cómo tocó fondo y Alessandro Lequio la salvó.
«Me empiné sobre la barandilla que no era muy elevada. Saltar hacia el abismo era mi única opción para seguir viviendo. Tu padre nunca supo que, en ese momento, tu última voluntad me salvó la vida. Se enterará leyendo estas páginas», reconoce con una enorme sinceridad en las páginas de este libro. Pero, Ana Obregón logró borrar esos pensamientos gracias a que Alessandro Lequio le recordó su promesa a Aless. «Juro que en ese instante mi acto lo veía como una salvación, pero quiero dejar claro que el suicidio no es jamás una opción, ni en la peor de las tragedias que puedas vivir. Es una cobardía», añade lanzado un importante mensaje.
Ahora, Ana Obregón se desquita de polémicas, no le importa el debate que haya podido generar con la gestación subrogada. Para ella lo importante es que ha pasado de llorar a sonreír, a volver a cambiar pañales. «Mamá, papá… Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer… Por favor», es la petición que Aless hizo a sus padres. «Ahora quiero vivirme. Por tu hija. Por mi nieta. Por ti», es el discurso que toma ahora la presentadora con todo cumplido.
Alessandro Lequio encarcela a su opinión pero hay una importante fuga
>Alessandro Lequio es un protagonista más en El chico de las musarañas. El colaborador de televisión ha visto cómo el testimonio de Ana Obregón en el libro es tan revelador como sincero. Como es habitual, Lequio se ha sentado hoy en El programa de AR sabiendo que su nombre sería unos de los primeros en salir a la palestra. El padre de Aless no tuvo más que pedir hace tan solo unos días que cesaran en hacerle preguntas sobre todo lo que está aconteciendo con Ana Obregón. Ver a su hijo entrar en escena después de tres años fallecido, es algo que le duele y mucho. Por eso ha tomado al silencio como mejor respuesta.
Alessandro Lequio no se va a pronunciar sobre nada que tenga que ver con su hijo. Sí que ha instado a que se compre el libro porque no deja de ser un acto benéfico para recaudar fondos para investigar la enfermedad que se llevó a su hijo con tan solo 27 años, entre otras. Pero no se ha pronunciado sobre la salvación que relata Ana Obregón, así como tampoco ha aclarado si habla con ella cada día como cuenta la presentadora. En este intento de encarcelar a sus palabras, Alessandro Lequio ha sufrido una importante fuga durante el programa.
«Bueno Alessandro, tú eres muy niñero, te gustan los niños», le ha comentado una de las colaboradoras intentando ver si Alessandro Lequio hará por conocer a la pequeña Ana. «Me gustan los míos», ha respondido muy serio y tajante. ¿Significa esto que no reconoce a la pequeña Ana como su nieta?