Ya hemos venido contando lo difícil que ha sido esta Semana Santa para Terelu Campos. La presentadora ha tenido que vivir esta festividad religiosa por primera vez sin la presencia de su madre. María Teresa Campos está totalmente blindada desde que en las pasadas navidades sufriera una caída. El estado de salud de la periodistas es preocupante y sus hijas están haciendo todo lo posible por protegerla.
Así como su nieta también cree que es tiempo de que su abuela esté alejada de los focos mediáticos y viva en completa calma y paz a su edad. No obstante, Terelu Campos ha descubierto que ya nada será para siempre. Tras hacernos eco de ello en estos últimos días, ha sido ella quien ha querido contarlo de primera mano.
Como cada miércoles, Terelu Campos se ha desnudado emocionalmente en su blog de Lecturas. La presentadora ha contado así cómo ha vivido la Semana Santa más diferente desde hace años. La ausencia de su madre ha sido algo que le ha afectado más de lo que se pensaba. La del año 2022 fue la última vez que pudo ver su queridas procesiones de Málaga junto a María Teresa Campos.
Ahora, la periodista vive una vida apartada de toda exposición, por lo que la Semana Santa no era tampoco un lugar seguro para el estado de salud en el que se encuentra. «Ha sido la Semana Santa más difícil al no estar mi madre», ha contado como titular la presentadora de Sálvame.
Terelu Campos no pudo contener las lágrimas
>Terelu Campos aprovechó el Domingo de Ramos y el Lunes Santos para hacer su habitual peregrinaje a Málaga. La Semana Santa de la ciudad andaluza siempre ha sido muy conocida en la crónica social por la presencia de Antonio Banderas y el famoso balcón de las Campos. Este año esto último ha tenido estampa, una más triste para Terelu Campos. Junto a su hija Alejandra Rubio, la presentadora ha reconocido que pese a lo difícil que ha sido, al menos ha cumplido su deber. Así lo cuenta en su blog, en el que confiesa que ha se ha puesto a escribir «con el corazón en un puño».
El tema de su madre remueve por dentro a Terelu Campos. La presentadora no está llevando muy bien el estado en el que se encuentra María Teresa Campos, pero quiere protegerla para que pueda estar en paz. Aun así, ella no podía faltar a la procesión de la Virgen de la Salud a la que debe tanto. Se encomendó a ella cuando pasó por su enfermedad de cáncer de mama, esta vez tenía que pedir también por la salud de su progenitora. «Cuando vi pasar por primera vez a la Virgen de la Salud por el Puente de la Aurora, me convertí en un auténtico mar de lágrimas», relata.
La presentadora cuenta así que no tuvo más que la necesidad de arrodillarse ante ella y rezarle mucho. Terelu Campos ha explicado el ritual que muchos años realiza cuando se encuentra ante la Virgen de la Salud. Para la presentadora, meterse bajo el manto de la imagen es toda «una montaña rusa de sentimientos». El estrés emocional que a veces sufre la comunicadora era un inconveniente que no quería despertar: «me daba miedo que impidiera la buena marcha de la procesión».
Pero finalmente, Terelu Campos cuenta que puedo hacerlo y fue así cómo vivió uno de los momentos más bonitos que recuerda al sonar una de las canciones con plegaria más famosas de la Virgen de la Salud. «¡Fue mágico! Nunca había llevado a la Virgen dando dos pasos hacia delante y ocho hacia atrás. Pensé que podía equivocarme y liarla parda», reconoce. Finalmente puedo sentirse más que satisfecha por el momento pese a la tristeza. Una sentimiento que ha podido superar gracias a su hija y a los amigos que la acompañaron.
El problema de salud que le acarreó la Semana Santa
>Fueron dos días muy intensos para Terelu Campos. Muchas emociones la invadieron sobre todo cuando vio que su Semana Santa había cambiado y que la procesión del Cautivo de Málaga era la última que podía vivir. Fue entonces cuando decidió compartir sus sensaciones en sus redes sociales, donde se la pudo ver con su hija Alejandra Rubio. Después, «vuelta a la realidad», regreso a Madrid donde su hermana Carmen Borrego ha estado estos días pendiente de María Teresa Campos.
«El martes llegué a Madrid y tuve que ir directa a la Fundación Jiménez Díaz porque tenía un dolor tremendo de rodillas», cuenta la presentadora. Estas son las consecuencias que ha tenido la devoción que tiene la periodista: «Ya os dije antes que me arrodillé ante la Virgen, pero ese dolor mereció la pena». Terelu Campos ha relatado así que esa dolencia se debía a tener las rodillas llena de líquido. «No sé cuántas jeringuillas me sacaron de la rodilla derecha», ha contado para después dar las gracias a su doctor.