Cómo elegir el sofá perfecto: Bianco Sofás nos da las claves

Cómo elegir el sofá perfecto: Bianco Sofás nos da las claves

El salón es, sin lugar a dudas, uno de los lugares más importantes del hogar. Precisamente es el lugar perfecto para ubicar un buen sofá, otro de los muebles más utilizados en cualquier vivienda. De hecho, es el mueble donde nos relajamos la mayor parte del tiempo cuando estamos en casa, donde nos tapamos con una buena manta para ver nuestras películas o series favoritas cuando hace frío.

También es el lugar perfecto para recibir visitas, de amigos y familiares, el lugar de reunión donde surgen las mejores conversaciones acompañados de una buena taza de café o de chocolate caliente. Por todo ello, no es extraño deducir que, dada su importancia y su uso continuado, el sofá es un mueble cuya elección merece una atención especial por nuestra parte.

Después de todo, dependiendo del modelo que elijamos, estaremos no sólo eligiendo una carta de presentación a nuestro hogar ante nuestras visitas. Sino que también estaremos dotando de personalidad y confort a una de las partes más importantes de nuestro hogar, a la que le vamos a dar un mayor tiempo de uso.

Ahora bien, aunque este mueble debe ser coherente con ciertos aspectos decorativos de tu hogar y, por supuesto, con tus gustos personales, lo cierto es que no siempre es sencillo saber cómo elegir el sofá perfecto. Por ello, los profesionales de biancosofas.com nos dan las claves para poder tomar la mejor decisión posible dependiendo de varios factores que debes tener en consideración.

Las dimensiones del sofá

No diremos que esta es la cuestión más importante que debes tener en cuenta, pero sí afirmamos que se trata de una de las principales que hay que tomar en consideración en el momento de elegir el sofá perfecto para tu salón. De hecho, la elección del sofá debe depender de las dimensiones del propio espacio.

Por ejemplo, si, por un lado, eliges un sofá demasiado pequeño para un salón de grandes dimensiones, visualmente quedará insuficiente. Además, es posible que no cumpla con las expectativas que se le exige a un salón de un tamaño considerable, como el hecho de poder albergar muchas personas a la vez y que se puedan sentar cómodamente en el sofá.

Si, por otro lado, escoges un sofá demasiado grande para el espacio que lo va a albergar, visualmente, dará la sensación de que el espacio está demasiado lleno. Lo aconsejable es, por lo tanto, elegir este tipo de mueble dependiendo de las dimensiones del espacio.

La forma del sofá y su posición

También es muy importante la forma del sofá y saber dónde lo vas a ubicar. Aunque lo más habitual es el modelo recto, ya que sirve para todo tipo de espacios, también existen los modelos en L o rinconeros, los sofás en U e incluso los sofás circulares. Observa cómo es el espacio que necesitas ocupar con este importante mueble para elegir el que resulte más acorde.

Si, por ejemplo, necesitas ocupar una esquina, lo mejor es apostar por un sofá rinconero o un chaiselongue. Antes de comprar tu sofá, deberás tener claras sus dimensiones y dónde lo quieres ubicar para asegurarte de que, visualmente, es acorde al espacio.

Sin embargo, si tu espacio es más bien pequeño, puede que un sofá recto sea una buena opción. Todo depende de las características del espacio y del número de personas que lo van a utilizar de manera habitual. De hecho, de ello también depende el número de plazas que tendrá el sofá.

Es mejor elegir un sofá con una estructura resistente

Aunque muchas veces nos decantamos por adquirir los sofás más baratos, lo cierto es que estos no siempre tienen la estructura más resistente. De hecho, este aspecto del sofá es muy importante, ya que está relacionado directamente con su durabilidad y vida útil. De hecho, si decides adquirir un sofá con una buena estructura, estarás realizando una inversión en un sofá de calidad elaborado a partir de buenos materiales.

Por ejemplo, una estructura de un sofá de calidad suele estar elaborada a partir de madera maciza con juntas metálicas. Aunque lo más habitual es que la mayoría de sofás combinan una estructura de madera contrachapada, madera maciza y piezas metálicas. Esto es una buena opción. Sin embargo, es preferible no optar por aquellos sofás cuyas estructuras sean totalmente metálicas, ya que tienden a deformarse con el uso y con el paso del tiempo.

Piensa el uso continuado que le vas a dar a este mueble y te darás cuenta de que merece la pena apostar por un sofá de calidad con una buena estructura que garantice su durabilidad después de unos años de uso.

Ten en cuenta el diseño y la estética

En el mercado existen un gran número de sofás con diseños diferentes y, por ello, debes elegir el modelo perfecto que se ajuste a la decoración de tu salón. Pero tampoco pierdas de vista tus gustos y el estilo decorativo que quieres mantener en el interior de tu vivienda.

Es decir, si eres una persona que opta por un estilo decorativo tradicional, huye de los sofás de estilo minimalista y viceversa. Por ello, si quieres aportar un toque moderno y sofisticado a tu hogar, elige un sofá más minimalista, contemporáneo y de aspecto recto.

Asimismo, puedes realizar una combinación de estilos para que la decoración del interior de tu vivienda sea mucho más ecléctica. Para ello, también puedes optar por los modelos de sofás de corte vintage.

No pierdas de vista el color y los tapizados del sofá

De la misma manera, debes tener en cuenta el color, ya que viene relacionado con el estilo y con la estética que le quieres dar a tu salón. Por ello, si no quieres arriesgar, los colores neutros de la tapicería siempre son una opción acertada, al igual que los tonos acromáticos. Optar por el blanco, negro, gris, marfil o beige, entre otros, le darán a tu hogar un toque cálido y acogedor.

No obstante, también puedes realizar combinaciones cromáticas de colores por combinación de tonos de la misma gama o por contraste. De esta manera, puedes, por ejemplo, optar por un sofá rojo si las pareces son de color azul para crear contrastes. O puedes jugar con las distintas intensidades de un mismo tono para las paredes, para los muebles y para el propio sofá.

En cuanto a los tapizados, debes tener en cuenta que los más habituales son los de tela, aunque también son frecuentes los de cuero, polipiel, microfibra, entre otros. Debes tener en cuenta que los materiales deben ser de la mejor calidad y que cada uno de ellos tiene ciertas ventajas y desventajas frente a los otros. Por ejemplo, el tapizado de cuero o de piel suele ser frío en verano y demasiado caliente en invierno, pero se limpia muy fácilmente.

La comodidad es un aspecto esencial

Que el sofá quede bien y en equilibrio con el resto de la decoración de tu hogar en color y estilo es vital para que el entorno sea agradable y acogedor. No obstante, no debes olvidar que el aspecto más importante a tener en cuenta en el momento de elegir un buen sofá es la comodidad. De nada sirve si este mueble es precioso a la vista si, cuando nos sentamos, es sumamente incómodo, ya que está para utilizarlo.

De hecho, debes ser consciente de que el sofá va a ser el lugar de tu hogar en el que vas a pasar más tiempo sentado o tumbado. Por ello, es imprescindible que sea lo más cómodo posible. Lo más recomendable, por lo tanto, es que lo pruebes en la tienda antes de tomar una decisión de la que te puedes arrepentir.

Ten en cuenta que no debe ser ni demasiado duro ni demasiado blando y no pierdas de vista los rellenos. Estos, cuando son de calidad, suelen ser de espuma de poliuretano o de viscoelástica, que se adaptan a la forma del usuario. Asimismo, ten en cuenta que te permitan adoptar posturas ergonómicas, de manera que te puedan ayudar a prevenir la aparición de lesiones musculares y posturales.