Isabel Pantoja todavía no puede asimilar lo que ocurrió el pasado fin de semana. Contra todo pronóstico, la tonadillera se convertía en una de las invitadas al tradicional Baile de la Rosa que celebran en el Principado de Mónaco. Desde España todo era expectación, pues nunca antes habíamos visto a la cantante de Marinero de Luces tan cerca de la realeza de los Grimaldi.
Una casa por la que la andaluza siente una especial devoción, sobre todo hacia Carolina de Mónaco, con la que ha asegurado le unen muchas cosas vividas. Hace muy poco que Isabel Pantoja ha regresado a España y como no podía ser de otra forma todo lo que tenga que contar es motivo de noticia. Así que, queridos Cotillas, así de bien se lo ha pasado la artista. ¡Te lo contamos!
Isabel Pantoja aparecía en el Sporting Monte-Carlo agarrada del brazo de su hermano Agustín, compartía la velada con unos buenos amigos de los que recibió la invitación y espontáneamente se ponía a cantar el clásico tema de Bésame Mucho junto a Shirley Bassey. La tonadillera eligió un vestido de una marca valenciana Isabel Sanchís con el que apostó todo al rosa, con bordados florales azules y dos grandes flores a la cintura y en el hombro. La artista acertó de pleno en su lección en este Baile de la Rosa en el que las flores y el tono rosa prevaleció sobre todo lo demás. Aunque el estilo bollywood fue el gran rey de una noche en la que Isabel Pantoja se animó incluso a bailar junto a los asistentes.
Isabel Pantoja, invitada para siempre al Baile de la Rosa
>«¿Por qué estaba yo allí? Pues, porque sí. Porque fui invitada simplemente, a través de mis amigos Thomas, Manel y Fidel», le explica Isabel Pantoja a la revista ¡HOLA! sobre su viaje a Mónaco. La tonadillera ha hablado de estos tres amigos como las personas que decidieron que ella tenía que asistir al gran evento. «Ellos llevan yendo toda la vida, tienen su mesa de siempre, así que estoy super agradecida y feliz de que se hayan acordado de mí. Y ya me han invitado todos los años», añade. La cantante se vuelve del Principado sabiendo que el sitio en la mesa del Baile de la Rosa lo tendrá para siempre.
Aún así, la artista confiesa que será ella quien decida a partir de ahora si regresa o no a la gran cita. Desde luego, Isabel Pantoja ha regresado pletórica del gran evento, en el que pudo compartir escena con la mismísima Shirley Bassey: «Ha sido lo máximo, espectacular. La admiro de toda la vida. Y estar con ella ha sido uno de mis sueños cumplidos, gracias a Dios».
Isabel Pantoja ha recordado por tanto el momento en el que espontáneamente cantaron a dúo el Bésame Mucho, una de las imágenes que más vueltas ha dado por las redes sociales. «Nos dijimos muchísimas cosas muy bonitas, que jamás hubiera imaginado que ella me podría decir a mí. Me siento muy satisfecha de haberla conocido y de tener su contacto», ha reconocido la tonadillera.
Pero más allá de la artista británica, Isabel Pantoja tuvo la oportunidad de hablar un rato con Alberto de Mónaco, uno de los grandes protagonistas de la noche. «Sei bellisima» («Estás guapísima»), dice la tonadillera que le dijo el Príncipe. «Fue super simpático, cariñoso conmigo, educado. Todo lo que te diga es poco. Se quedó sorprendido […] Me dijo cosas muy bonitas, es más, me pidió que me pusiera a su lado, me agarró de la cintura y nos hicimos la foto, que no pensaba hacerme fotos para no molestar, pero el quería hacerse fotos en este caso conmigo y yo encantada y feliz», recuerda la cantante. No corrió con la misma suerte de conocer a Carolina de Mónaco, una mujer de la que dice compartir la vida paralelamente.
¿Ha sido este un chute de energía para la tonadillera?
>Isabel Pantoja cuenta su experiencia en el Baile de la Rosa como si de una niña con nuevo juguete se tratase. La emoción de la tonadillera es palpable en todas sus declaraciones a ¡HOLA!: «Me sentía como si abrieras el libro de Aladín y te metieras dentro de él. Y la canción Grace Kelly, de Mika, fue increíble y culminó todo el show. Yo me lo pasé fenomenal y me encantó todo. No puedo poner ni un pero a nada».
El evento como bien dice su nombre, estuvo lleno de baile y música. Isabel Pantoja, que viene precisamente del mundo del arte no pudo dejar pasar la ocasión de disfrutar la fiesta. «Una vez finalizado el show, la música que pusieron era moderna y yo la bailo a mi manera, flamenquito. Nuestros amigos y yo bailamos hasta que nos cansamos», confiesa.
Poco se puede ver de esa Isabel Pantoja de la que tanto hablan como una persona encerrada en Cantora. Son muchos os que dicen que la tonadillera no pasa por un buen momento y que sacarla de la finca es muy difícil. Pero lo cierto, queridos Cotillas, es que en apenas un mes, Isabel Pantoja ha cruzado el charco con una gira por Estados Unidos y ahora ha estado en Mónaca rodeada por la dinastía Grimaldi.
«Toda mi vida he sido una mujer de poco salir. Salgo cuando quiero, cuando me apetece, cuando hay algo que me gusta, cuando voy a estar feliz, cuando voy a estar a gusto con gente mía, con gente que quiero, con gente que me apetece estar», ha confesado la tonadillera zanjando todo tipos de rumores ante su alejamiento público. Isabel Pantoja reconoce no ser mujer de mucha fiesta pero advierte a aquellos que quieran hacerle daño: «Nadie en mi vida me ha prohibido salir de mi casa. Así que voy a salir con quien quiera, cuando quiera y cuando me apetezca», ha zanjado.