Ay, queridos Cotillas, es inevitable que Tamara Falcó no esté en boca de todos. La Marquesa de Griñón está a tan solo unos meses para su gran momento. Una boda con la que ha soñado durante años y que el próximo mes de julio se hará realidad. A su lado, Íñigo Onieva, totalmente renovado y entregado al amor de la socialité. No ha sido fácil para ellos anteponerse a la gran crisis que tuvieron por las infidelidades del empresario, pero ahora han decidido arriesgarlo todo. Tamara Falcó sabía que no podía quedarse con la duda y lo que le ha hecho sentir Íñigo se merecía, según ella, una nueva oportunidad. Aun así, una familia como la suya nunca está exenta de polémica y, menos, cuando están en todo el centro mediático.
A estar enamorados, ahora mismo, no les gana a nadie. La segunda oportunidad ha llegado a la vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva totalmente arrolladora y con ganas de pasar por el altar. Allí sellarán un amor que ya se ha demostrado que está hecho a prueba de bombas mediáticas e infidelidades. La socialité tiene claro que el empresario ha cambiado y que esta vez sí que es la definitiva. Ambos están ahora volcados en todos los procedimientos de su enlace, que tendrá lugar en El Rincón el próximo 8 de julio. Aunque en un momento se pensó para el 17 de junio, cuadrar la lista de invitados para que nadie especial falte en ese día ha hecho que se alargue en días.
Carolina Molas e Isabel Preysler: ¿guerra abierta?
>Carolinas Molas, madre de Íñigo Onieva, se ha convertido de nuevo en protagonista mediática por la boda de su hijo con la socialité. Ella fue una de las damnificadas por el empresario cuando todo estalló y es que cuando su hijo se ocultaba de la presión, ella fue la imagen familiar de todo lo que estaba ocurriendo. Hasta el punto, queridos Cotillas, que una vez no puedo más que estallar y llorar ante la prensa. Pero ahora, eso ha cambiado, pues se va a convertir en la gran madrina del enlace el próximo 8 de julio. Aun así, como ya lo hizo en las otras ocasiones, esta vez también intenta pasar desapercibida y mantenerse lo más discreta posible.
No obstante, eso no le sirve a quiénes ya esperan un duelo de elegancia con Isabel Preysler. Algo que ya ha llegado a los oídos de la suegra de Tamara Falcó y que se ha encargado de desmentir: «yo no pertenezco a ese mundo de outfit ni nada de eso». En los últimos días hemos visto cómo la posible mala relación entre consuegras ha salido a la luz. Pero, ¿cuánta verdad hay en eso?
Fue Alessando Lequio el que aseguró que entre Carolina Molas y la madre de Tamara Falcó no había mucha simpatía. Hasta el punto, queridos Cotillas, de no aceptar una invitación para cenar juntas. Aun así, el entorno cercano de la filipina no ha tardado en desmentir estas especulaciones. Tanto la madre de Íñigo Onieva como Isabel Preysler ya se conocen desde hace meses, antes de que todo estallara y la impresión fue «encantadora».
Una sensación que todavía Carolina Molas tiene hoy de su consuegra: «Claro que sí, es encantadora, lo he dicho siempre». Totalmente avergonzada ha tenido que desmentir una vez más que no tiene problema alguno con Isabel Preysler: «Es mentira lo de la mala relación, pero por favor no me preguntes. Qué vergüenza».
La suegra de Tamara Falcó confesaba así todo ante las cámaras de Europa Press, donde también ha asegurado que su relación con la Marquesa de Griñón es muy buen. Lo único que le duele a Carolina Molas es que se le haya tildado de «trepa», pero no ha querido darle mucha más importancia: «no hace falta decir nada».
Tamara Falcó, ¿está preparada para las despedidas?
>Pero la gran protagonista, con permiso de Íñigo Onieva, será Tamara Falcó. La Marquesa de Griñón va poco a poco adelantando algunos detalles de lo que será su boda con el empresario. Y sí, incluso del vestido. Aunque pretende no desvelar mucho, sí que la hija de Isabel Preysler ha querido ir arrojando datos del que será su estilismo en el gran día. Ya aseguró hace unos días en El Hormiguero que cree que su estilismo no lo va a entender todo el mundo, pero eso no es problema.
«A quien le tiene que gustar es a mí. Espero que a Íñigo también», reconoce muy segura de que lo que está preparando lo hace por y para ella. También ha revelado que lo que llevará Íñigo Onieva el próximo 8 de julio será un esmoquin con el color todavía por decidir. Pero antes de todo eso, tendrá lugar uno de los momentos que ambos tendrán que disfrutar: las despedidas de solteros. ¿Está preparada Tamara Falcó para ello? «Sí», ha confirmado contundentemente. Aunque sobre la suya no tiene idea alguna y ya sabemos quiénes estarán detrás: «No lo sé, eso tendríamos que preguntarse a mis amigas».