Vamos a conocer más sobre las relaciones sexuales, en especial sobre el squirting.
Lo primero que debemos saber es que la respuesta sexual femenina está dividida en 4 fases distintas: excitación, meseta, organismo y resolución.
¿Qué es el squirting?
Si te gusta seguir con frecuencia los foros relativos a la sexualidad en las redes, o simplemente ojear en revistas de temática femenina, seguro que has leído algo sobre el squirt femenino o squirting. Se habla de este término anglosajón al hablar de la eyección de un líquido transparente y que no huele, el cual hay mujeres que lo expulsan en la excitación sexual, algunas en el momento justo del orgasmo y otras algo antes del mismo.
Es algo de lo más positivo, puesto que está asociado al placer, pero también hay que saber que existen muchas mujeres que no lo han tenido nunca. Con frecuencia se asocia con la eyaculación masculina, pero no es lo mismo y tampoco es símbolo de una potencia sexual mayor, como suelen mostrar algunas películas eróticas o de cine “X”.
No siempre se conoce todo cuando se habla del squirting
La confusión existente y la escasez informativa que hay sobre el tema es debido a que no se han producido demasiadas investigaciones sobre los fluidos corporales que segregan las mujeres en la actividad sexual y tampoco es algo que se hable demasiado. El caso es que es interesante poder conocer los mecanismos que ayudan a que se produzcan estos fluidos y que son de gran ayuda para conocer en profunidad nuestro cuerpo y pasarlo mejor con la sexualidad.
Comenzando desde cero
Las mujeres son capaces de segregar una serie de fluidos en los periodos de excitación y actividad sexual. En el cine y las novelas eróticas se habla con frecuencia de la sensación de “sentirse húmeda” y esto es debido a la producción de sustancias naturales de acción lubricante en la vagina, que es un mecanismo que fluye cuando sentimos deseo sexual.
Conoce más a fondo el squirting
Al hablar del squirting, se habla de que se expulsa una cantidad variable de orina diluida, que sale por la uretra, pero que se distingue de esta al no oler y ser transparente, como sucede con el agua. Nos encontramos ante una respuesta de carácter natural que genera el cuerpo al ser estimulado el clítoris o el área clítoris-vagina o la uretra de manera conjunta.
Respecto a la eyaculación femenina, hablamos de un mecanismo distinto, donde el líquido expulsado es de mayor viscosidad y de color blanquecino, pues se parece más a la eyaculación masculina y no proviene de la vejiga, lo hace de unas glándulas de pequeño tamaño llamadas “glándulas de Skene”. Estas glándulas están localizadas en los dos lados de la uretra y se las llama también glándulas uretrales.
En el caso de la eyaculación femenina, lo mismo que con el squirting, es posible que se produzca antes o en medio del propio orgasmo. Hablamos de un acto involuntario que se produce de manera inconsciente, puesto que la cantidad de líquido que se expulsa puede ser reducida.
Cuando hablamos del squirting, lo cierto es que la cantidad de líquido es bastante mayor. De todas formas, el squirt también se puede producir involuntariamente al ser respuesta a una excitación sexual, pero, se diferencia de la eyaculación de la mujer, en que es un mecanismo que únicamente llegan a experimentar del orden de entre un 15 y un 55% de las mujeres.
No lo olvides, al final es relajarse y disfrutar…
Por este motivo, si nunca lo experimentaste, no debes preocuparte, puesto que no significa que tengas disfunción sexual ni que tus orgasmos vayan a tener menor placer. Si lo que te sucede es que sientes curiosidad en este sentido, lo cierto es que puedes ir explorando, tanto en soledad como en pareja, en dónde se encuentran localizados los distintos puntos capaces de generar placer sexual en la mujer y la comprobación de la respuesta que tiene tu cuerpo a la estimulación.
Todo ello, siempre hay que hacerlo como un juego sexual, y de manera natural, no obsesionarse con el clásico “tengo que conseguirlo”, pues de esta forma no te vas a relajar ni disfrutarás de la experiencia que ello supone.
Después de todo lo que hemos comentado, esperemos que te haya quedado claro en qué consiste básicamente el squirting y la eyaculación femenina, pues como has podido ver no es lo mismo. Lo importante es que, más allá de denominaciones disfrutes del sexo, tanto si es en soledad como en pareja, pues al final es una magnífica y saludable forma de conocernos más y que además, nos proporciona placer.
Una forma de huir del estrés y de potenciar nuestra imaginación y sentidos que merece la pena, ¿no?