Mario Vargas Llosa no ha comenzado el 2023 con el mejor pie, aunque, y a las pruebas nos remitimos, queridos Cotillas, el literato parece tener muy claro que no hay tiempo que perder en la vida. Y es que, el novelista de origen peruano, a sus 86 años de edad, no está dispuesto a derramar ni una sola lágrima por la que fuera su novia, hasta hace algo más de una semana, Isabel Preysler.
Ocho intensos años de noviazgo entre Mario Vargas Llosa y la socialité de origen filipino, que ya forman parte de la historia de la crónica social de nuestro país, desde que saliera a la luz, el pasado miércoles 28 de diciembre, la noticia de la ruptura definitiva en la portada de la revista ¡Hola!. Un impasse en sus vidas, del que Mario Vargas Llosa parece estar recuperándose poco a poco.
Y es que, queridos Cotillas, mientras Isabel Preysler utiliza a la periodista de ABC, Pilar Vidal, para negar rotundamente que esté nuevamente enamorada tras su separación del Premio Nobel, lo cierto es que el propio Mario Vargas Llosa ha decidido acercar posturas con la que fuera su mujer, durante cinco décadas, Patricia Llosa. Todo un acontecimiento que, sin duda alguna, se perfila como uno de los bombazos del año que acabamos de iniciar.
Un encuentro familiar, el que vivía Mario Vargas Llosa el pasado mes de septiembre, que refleja la buena sintonía que existe con la madre de sus tres hijos, Patricia, y de la que ha querido presumir su primogénito, Álvaro Vargas Llosa, a través de unas instantáneas tomadas en Perú publicadas en su perfil de Twitter. La clara demostración de que las desavenencias del pasado, al fin, han pasado a la historia y de que ambos gozan de buenos momentos al lado de Álvaro, Gonzalo y Morgana.
La meditada decisión con la que el mayor de los tres hermanos de la familia Vargas Llosa parece haber sentenciado definitivamente a la socialité, Isabel Preysler, de la que precisamente los hijos del escritor peruano no guardan un especial recuerdo. Pero, ¿Qué hay detrás de las controvertidas imágenes que Álvaro ha querido hacer públicas en redes sociales?. ¿Será un dardo envenenado dirigido a la madre de la Marquesa de Griñón?. No os lo perdáis, porque en Cotilleo.es conocemos todos los detalles al respecto y os los contamos a continuación.
Mario Vargas Llosa ignorado por el entorno de la celebrity
>Fue, precisamente, a finales de la semana pasada, cuando Mario Vargas Llosa rompía su silencio, ante los medios de comunicación, cansado de las insinuaciones que apuntaban al Premio Nobel de Literatura como el responsable de su reciente separación de la mismísima Isabel Preysler. Un relato de lo que supuestamente ha sucedido entre la socialité y el literato, que poco o nada tiene que ver con la versión que ha ofrecido el entorno más próximo al peruano.
Y es que, como ya recordaréis, queridos Cotillas, el círculo más cercano a Mario Vargas Llosa se pronunciaba en exclusiva, el pasado miércoles 4 de enero, para la revista Lecturas. Unas declaraciones que, como era de esperar, no pasaron desapercibidas para absolutamente nadie, ya que situaban a la Marquesa de Griñón como el principal motivo de la ruptura definitiva entre el novelista hispanoamericano y su progenitora.
Un testimonio cuanto menos sorprendente, si tenemos presente la buena relación de la que nos han hecho partícipes la influencer y el novio de su madre, que parece haber perdido interés en los últimos días. Porque, a tenor de lo publicado por la periodista María Eugenia Yagüe en El Mundo, el pasado sábado 7 de enero, todo parece apuntar a que el final de su historia de amor podría haberse debido a las crecientes disparidades patentes en la entonces pareja.
Formas de entender la vida y ver el mundo totalmente opuestas, que podrían haber sido el desencadenante de la crónica de una muerte anunciada. Él, un hombre apasionado de la escritura y tan desmarcado de la crónica social de nuestro país, y ella, muy por el contrario, toda una celebridad de nuestros tiempos proclive a exhibir su parcela más íntima en la prensa del corazón.
El cruel gesto de Álvaro Vargas Llosa hacia Isabel Preysler
>Pero por si fuera poco, queridos Cotillas, ahora se suma al culebrón del momento la familia directa de Mario Vargas Llosa. Y es que, como ya os adelantamos la pasada semana, la relación que han mantenido, en los últimos ocho años, los tres hijos del novelista con Isabel Preysler no ha sido, precisamente, especialmente idílica. Una realidad que los más allegados a Mario Vargas Llosa corroboraban a la revista Lecturas, al asegurar que el escritor había tenido que abandonar, en más de una ocasión, el domicilio de la socialité en Puerta de Hierro, para así poderse reunir con ellos en su céntrico piso de la capital madrileña.
La cara oculta de un envidiable noviazgo, a efectos prácticos, que no era tan perfecto en la más estricta intimidad de sus casas. Sin duda, una clara brecha entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler que hoy, más que nunca, se acrecienta con las imágenes familiares que han visto la luz pública. Un cruel y despiadado gesto, por parte de Álvaro Vargas Llosa, hacia la protagonista indiscutible del papel cuché, que sitúan al novelista peruano cada vez más cerca de su exmujer, Patricia Llosa.