Si a la enorme extensión de Castilla y León unimos su historia, sus paisajes naturales o viñedos difícilmente será no encontrar un rincón bonito por el que perdernos unos días. Esta comunidad autónoma está además repleta de pueblos bonitos y que conservan su encanto con el paso de los años. Aunque es muy difícil elegir, dada la gran variedad de oferta que hay en este sentido, en las siguientes líneas te vamos a mostrar algunos de los que consideramos no puedes dejar de visitar al menos una vez.
2El más pequeño de Castilla y León
Una de las localidades más pequeñas de Castilla y León, e incluso de España es Frías, en el norte de Burgos, dentro de la Comarca de Las Merindades. Ubicada sobre el peñasco de La Muela, es una imponente postal del pico Humión, la montaña más alta del Parque Natural Montes Obarenses. Llegas a ella por un espectacular puente medieval sobre el río Ebro y no puedes dejar de ver sus casas colgadas, intactas pese al paso del tiempo, la calzada romana, el Castillo de los Velasco, el Palacio de los Salazar o la iglesia de San Vicente.