Ortega Cano está al límite. El torero, nada acostumbrado a contestar a las cámaras, ha hecho hoy todo lo posible para dejar más que zanjadas todas las especulaciones. Unas declaraciones que ha dado en un primer momento tranquilo, pero según iba explicando se ha podido palpar la indignación del diestro. No puede más, por lo que su mayor deseo es ahora olvidar las grandes polémicas que le han estado acompañando durante su proceso de divorcio con Ana María Aldón. Un recorrido que ha estado lleno tanto de especulaciones como de verdades y que todavía hoy siguen copando las portadas de los medios. Pero Ortega Cano ya se ha cansado y ha dejado muy claro lo que piensa sobre lo último que ha pasado.
Ana María Aldón sorprendía a todos el pasado fin de semana al visitar el plató de Fiesta para someterse a un proceso de hipnosis. A través de esta práctica psicológica, la diseñadora pudo volver al pasado y recordar uno de los momentos más traumáticos que ha podido vivir. Un situación que para nada estamos acostumbrados a ver en la televisión, pero suscitó todo tipo de opiniones. Las más relevantes, por ejemplo, las de su hija Gema Aldón, que se quedaba helada al ver a su madre contar lo que vivió en esa época y que desconocía. Y todo apunta a que también tuvo su particular visión de ello el propio Ortega Cano pero, ¿con brutal bronca incluida?
Ortega Cano, ¿qué le pareció la hipnosis de Ana María?
>Si algo hacía estallar en los pasados días a Ana María Aldón era la sensación de estar agotada por no poder hablar y que todo siente mal. Un sentimiento que ha nacido de todas esas opiniones negativas que ha recibido al someterse a esa regresión y por la que ha confesado que se sintió muy sola cuando Ortega Cano entró en prisión y se quedó con el pequeño José María. Y, sobre todo, por no recibir apoyo de la familia del diestro. Unas declaraciones que según apuntaban algunos de los colaboradores habituales de los programa de Telecinco no habrían gustado nada al torero. E incluso algunas informaciones han apuntado a que ambos habrían protagonizado un brutal discusión por ello.
Así ha sido lo que ha desvelado Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa. Ortega Cano no dudó en tachar de injusto el testimonio que Ana María Aldón relató durante su hipnosis y que después pudo profundizar con Emma García en plató. El diestro se habría sentido, por tanto, otra vez en el centro mediático por culpa de la que ha sido su mujer en los últimos años y la que ha vuelto a señalar para mal a su familia. Es todo esto por lo que Ortega Cano está deseando que todo este círculo se cierre y lo que le ha llevado hoy a hablar ante las cámaras.
Ortega Cano, cansado vuelve a señalar: «se inventan las cosas»
>Las cámaras de Europa Press se han acercado al torero con el fin de que pudiera esclarecer esos rumores de pelea con Ana María Aldón. Y sí, queridos Cotillas, para sorpresa de muchos el torero ha estado más receptivo que nunca harto de todos los rumores que están saliendo a la luz. Así pues, Ortega Cano ha roto su silencio y ha desmentido cualquier pelea con la que ya es su exmujer tras medes de idas y venidas convertidas en un auténtico culebrón. «Es mentira todo, todo es mentira, no es verdad, se inventan ustedes o quien sea, se inventan las cosas», ha dicho en un principio.
Una vez más, Ortega Cano ha señalado a la prensa como responsables de perpetuar estos rumores. Pero, más tarde sí que ha dejado claro rotundamente que «no he tenido ningún problema con Ana María de ningún tipo». Eso sí, parece que al diestro no le ha gustado que la reportera le preguntara sobre la soledad que Ana María Aldón dijo sentir en un momento en el que él estaba encerrado en prisión. «Eso no es problema de nada», se ha intentado explicar a duras penas para volver a recalcar que no era para nada un dilema de pareja, sino otras circunstancias que le tocaron vivir.
Una respuesta con la que se le ha podido ver mucho más alterado con la periodistas y fuera ya del estado de tranquilidad con el que había decidido romper su silencio. Así pues, Ortega Cano miraba muy fijamente a la reportera y muy serio lo dejaba claro: «le digo a usted y a Ana María que no tengo ningún problema con nadie, vivo una vida tranquila y de paz». Ha sido así cuando el torero se ha dispuesto a marchar no sin antes hacer una ultima y conclusiva declaración ante las cámaras: «Todo mentira, se lo juro por mi niño».