Hay muchas formas de hacer unos tagliatelle carbonara, sobre todo porque la pasta, en sus múltiples versiones es un «grandísimo alimento» para nuestro organismo, y muy versátil. Es probable que a casi todo el mundo les guste cómo les queda la suya, pero si realmente quieres que te salgan como si un chef italiano la estuviera cocinando no te puedes perder esta receta que nos presenta el chef Karlos Arguiñano. En las siguientes líneas vas a poder descubrir cuál es el ingrediente clave para que el plato tenga aún más sabor.
Origen de los tagliatelle carbonara
Los tagliatelle carbonara, o cualquier otro tipo de pasta con este aderezo es un plato italiano originario del Lacio, y más concretamente de Roma. La receta original se basa en huevos, queso (Pecorino Romano o parmesano), aceite de oliva virgen extra, pancetta o guanciale y pimienta negra. Para algunos la palabra carbonara proviene de carbone, que en italiano es la denominación de carbón, y se cree que el nombre del plato tiene su origen en el plato típico de los elaboradores de carbón vegetal en los Apeninos (llamados carbonari en italiano).
Ingredientes de los tagliatelle carbonara
Para hacer estos tagliatelle carbonara para, por ejemplo, cuatro personas, vamos a necesitar como ingredientes 400 gramos de tagliatelle (seco), 4 lonchas de panceta (unos 150 gramos), 4 yemas de huevo, 100 gramos de queso rallado, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, hojas de albahaca, perejil y, como ingrediente «secreto», 4 dientes de ajo. Con todos ellos podremos disfrutar en casa de un plato barato, sabroso y muy fácil de hacer, por lo que no tendrás que pasar mucho tiempo en la cocina, que también es algo que se agradece si no eres experto.
Primeros pasos
El primer paso para preparar los tagliatelle carbonara será calentar abundante agua en una cazuela grande y, cuando empiece a hervir, se sazona y se introducen los tagliatelle. Se cuecen durante 6-8 minutos (o el tiempo que indique el paquete) y se escurren. Luego se calientan 4 cucharadas de aceite en una sartén grande, se pelan los dientes de ajo, lamina, y se agregan a la sartén y se rehogan un poco. Se corta la panceta en tiras finas y se añade y cocina durante 2-3 minutos. Después habrá que incorporar la pasta a la sartén y saltearla brevemente.
Cómo finalizar la receta
Ya solo nos quedaría para acabar nuestros tagliatelle carbonara poner las yemas en un bol grande, sazonar, añadirles el queso y mezclar bien. Finalmente se incorpora la pasta y se vuelve a mezclar hasta que los ingredientes queden bien integrados. Una vez hecho se reparte la pasta en 4 platos hondos y se muele encima de cada uno, un poco de pimienta. A modo de aderezo, para que quede más original el plato, puedes poner encima unas hojas de albahaca y, por supuesto, tratándose de una receta de Arguiñano, deberás decorarlos con unas hojas de perejil.
Salsa sin nata
Los tagliatelle carbonara que solemos hacer en nuestro país suelen llevar casi siempre nata, pero en esta ocasión, al más puro estilo de los originales, Karlos Arguiñano nos ha demostrado que se pueden hacer sin la misma. Para ello ha utilizado cuatro huevos y ha separado las cuatro yemas de las claras para echarlas en un bol aparte y reservar las claras para otra futura receta. Según el chef vasco, «esta es la clave de una carbonara auténtica, sin nata«. Para él, la elaboración de esta salsa consiste en batir primero las yemas en un bol y añadir queso rallado «parmesano».
Otros trucos de Arguiñano
Entre los trucos de Arguiñano para hacer los tagliatelle carbonara está esa aplicación del ajo, que él los aplasta para pelarlo a la perfección y que no quede ningún resto de piel. El chef vasco puntualiza también que «en el fuego hay que poner el taco de mantequilla, como una nuez de mantequilla bastante hermosa», dando importancia a que sea una generosa cantidad de mantequilla para dar sabor y densidad a la salsa. Mientras se va haciendo la salsa, se pone la pasta a cocer en una cacerola, se escurre y, acto seguido, se prepara para servir a la carbonara. Nada más elaborar la salsa para este plato se mezcla con la pasta y se come en el momento, dado que si la salsa reposa y se enfría mucho perderá su verdadera densidad.