Aunque para muchos el término costillas en materia alimentaria sea estar hablando de un plato estadounidense, lo cierto es que no hay nada más español que un cerdo, sobre todo si es ibérico, y una de las partes más jugosas y exquisitas de los mismos son las costillas. En las siguientes líneas te vamos a mostrar cómo las puedes hacer tú en tu casa, sin tener que acudir a ningún restaurante especializado en las mismas. La receta que vamos a preparar es a la plancha acompañadas, por ejemplo, con unas patatas panaderas.
Ventajas de las costillas
Comer costillas, por mucho que se crea lo contrario, es algo que nos aporta grasas buenas para el corazón, ya que nos ayudan a bajar el colesterol y los triglicéridos, pues la carne de cerdo ibérico posee grasas que propician un aumento del HDL (colesterol bueno) y una disminución del LDL (colesterol malo) y además proporcionan un buen aporte de proteínas y vitaminas como la B6 y B12. Eso sin contar que su ingesta nos ayuda también a combatir el estreñimiento y mejorar el funcionamiento del hígado, y que contienen antioxidantes que nos facilitan la prevención de las enfermedades que aparecen con la edad.
Qué son las costillas
Las costillas de cerdo (también en singular costilla de cerdo) son un corte especial del cerdo, diferente de la chuleta, que contiene las partes óseas de la caja torácica (a veces unidas por la pleura y su cartílago) del cerdo doméstico. Se caracterizan por ofrecer una alternancia de hueso y carne que habitualmente se cocinan juntos. Una variante es el spareribs (costillas esternales) que contiene una porción de carne menor. Se obtienen del despiece durante la matanza de este animal. Dependiendo de la preparación se suelen cortar los huesos en dos o tres partes.
Distintas preparaciones
Unas costillas se pueden preparar de mil maneras diferentes. El número de preparaciones culinarias es muy grande. Siendo una de las versiones más populares en muchas culturas el asado a la barbacoa. Aunque son populares los marinados (generalmente en adobos), ahumadas. Se suelen servir solas sin acompañamiento alguno, y es frecuente que, ayudado por el hueso, se coman con los dedos sin necesidad de cubertería alguna. En algunas preparaciones, como estofados, cocidos y potajes, suele participar algún ingrediente más.
Ingredientes de la receta
En esta receta de costillas a la plancha no vas a tener que pasar mucho tiempo en la cocina, ya que tan solo necesitarás una media hora en su preparación, más otra media hora dejándolas al fuego. Para llevarla a cabo para, por ejemplo, cuatro personas, vas a necesitar como ingredientes costillas (con un kilo de las mismas tendrás bastante), ajos, pimienta molida, orégano, tomillo, comino, romero, aceite y sal. Quitando el ingrediente principal, todos los demás los suele haber normalmente en cualquier hogar.
Primeros pasos
Una vez tengas los ingredientes, para hacer las costillas lo primero será poner en la picadora los ajos (3 dientes) junto con las especias, de todas pon una cucharadita de las pequeñas de café menos de la de romero que te vale con la mitad de la misma. A continuación se agrega el aceite, como medio vaso y se pica para que todo quede de manera que se puedan bañar las costillas con la ayuda de la brocha. El siguiente paso será trocear éstas (si no has pedido que te lo hagan en la carnicería) para que cada trozo sea para un comensal.
Cómo hacer las patatas panaderas
Para acompañar las costillas hemos optado por unas patatas panaderas. Para hacerlas pélalas y córtalas en rodajas finas, de unos 3 mm de grosor, y pela la cebolla y córtala en tiras finitas. Luego juntas todo en una bandeja de horno y precalienta el horno a 160ºC con calor arriba y abajo y ventilador, y pela el ajo y pícalo o bien rállalo y lo pones en un pequeño bol junto con un poco de pimienta negra, sal, las hierbas que prefieras y 4 cucharadas de aceite de oliva. Lo mezclas todo y lo viertes sobre las patatas, se remueve y se cubre la bandeja por completo y se introduce en el horno y se hornea 1 hora. Al destaparlas, añade el vino blanco, sube el horno a 180ºC y cocínalas 15-20 minutos o hasta que veas que empiezan a tener zonas doradas.
Cómo finalizar la receta
Para que veas lo fácil que es hacer las costillas a la plancha tan solo te quedarán unos simples pasos para terminar la receta. El primero es pintarlas con una brocha por ambos lados, y después ponerlas en una fuente y dejarlas macerar como un par de horas. Finalmente se pone la plancha a máxima potencia y se van haciendo tranquilamente. Cuando veas que ya han cogido su color, se sirven emplatadas como prefieras y a disfrutar de ellas.