De un tiempo a esta parte, la tarta de queso se ha convertido en uno de los postres dulces más consumidos, tanto en hogares como en restaurantes, en cuya carta es difícil no encontrar esta opción. En las siguientes líneas te vamos a mostrar la receta de una que sin duda es de las más utilizadas para hacerla, sobre todo porque no necesita horno para su elaboración y es muy fácil de hacer y tiene unos ingredientes muy económicos. Con ella seguro que vais a triunfar en ocasiones especiales como pueden ser cumpleaños, acontecimientos familiares importantes, las próximas Navidades o por supuesto para enamorar más aún a tu pareja.
Origen de la tarta de queso
Los enamorados de cualquier tarta, pasteles, bizcochos o cupcakes que lleven como ingrediente principal el queso, deberían saber que las primeras referencias escritas que se tienen de este tipo de postre son de la Antigua Grecia, donde tenían un rico aporte proteico a base de queso, pero realmente el sabor de la receta original difiere mucho de las que hacemos hoy en día, la receta original se extendió por Europa y que los inmigrantes que viajaron a América la trasladaron allí, de donde derivaron las recetas de hoy en día.
Utensilio imprescindible
Para elaborar la tarta de queso vas a necesitar un molde desmontable, por lo que si aún no lo tienes te recomiendo que te hagas con uno, ya que no te saldrá bien la receta con otro tipo de molde. Tanto para la misma como para cualquier otra lo mejor es usar herramientas de calidad ya que a largo plazo te saldrán más rentables que usar algo muy barato y luego que se oxide y no lo tengas listo en el momento que lo necesitas. Ya sé que es más cómodo comprarlos en tiendas asiáticas donde todo es muy barato pero después de varios usos, horno y lavavajillas se terminan oxidando y cuando lo necesitas vas a comprobar que tiene restos de óxido.
Ingredientes de la receta
Si quieres hacer esta receta de tarta de queso fría vas a necesitar como ingredientes para hacer la base de galletas, 2 paquetes de galletas tipo María, Digestive, oceanix … etc ( según queramos el grosor de la base emplearemos mas galletas o menos), 100 gramos de mantequilla (temperatura ambiente) y un paquete de cacahuetes con miel (podéis echarle cualquier tipo de fruto seco). Para hacer el relleno precisarás además 400 gramos de nata liquida para montar 35% materia grasa, 100 gramos de azúcar, 2 sobres de cuajada, 500 gramos de queso de untar (estilo Queso Philadelphia), y mermelada casera o un bote de confitura de fresas.
Cómo preparar la base
Para hacer una tarta de queso de este tipo hay que empezar por la base, continuar con el relleno para la tarta y terminar con la cobertura de mermelada que podrá ser casera o de bote. Así, hay que empezar por trocear las galletas en pequeñas porciones para triturar en el robot de cocina con la trituradora eléctrica, hasta hacerlas polvo. Una vez picadas se mezclan con la mantequilla y los cacahuetes de miel previamente troceados y se forma una masa que será la base. Si queremos sacarla por completo del molde hay que colocar un papel del hornear en la base del mismo tamaño y colocar la masa creada con las galletas y la mantequilla en la base del molde.
Cómo preparar el relleno
Hecha la base de la tarta, que hay que dejar enfriar en la nevera hasta que esté lo suficientemente resistente como para soportar el peso de nuestra tarta de queso (unos 15/20 minutos serán suficientes), se calienta la nata en un cazo a fuego lento, y se va incorporando el azúcar y removiendo con la nata. Se mezcla con el queso y se incorporan las cuajadas, que habremos diluido en un poco de leche y se remueven todos los ingredientes hasta su completa disolución.
Cómo finalizar la receta
Para finalizar la receta de la tarta, en el momento que la mezcla comience a hervir (es importante que la cuajada rompa a hervir, ya que si no lo hace, es posible que la tarta no cuaje) se aparta inmediatamente para que no se pegue. El calor excesivo puede llegar a quemar la mezcla y dejar un sabor a quemado que la estropearía por completo. Una vez conseguida la mezcla se echa en el molde que tenemos ya preparado y se deja enfriar en la nevera unas 6 horas aproximadamente. Una vez cuajada se decora la superficie con nuestra cobertura preferida en este caso, mermelada de fresa, y a continuación se desmolda.