Las espinas son uno de los principales inconvenientes de muchas personas a la hora de consumir pescado. Algunos no solo porque les molesta quitarlas sino por el temor de que alguna de las mismas se les quede en la garganta. El «miedo» que causa esa sola idea hace que prefieran comer otros alimentos. En las siguientes líneas te vamos a dar un truco para poder quitarlas cómodamente y que así no haya ningún problema de salud, ya que es una pena que dejes de comer pescado por este simple motivo.
Comer pescado con espinas
Las espinas pueden extraerse del pescado antes o después de la cocción, pero suele ser más fácil hacerlo después. Si prepara el pescado capturado por usted mismo, también hay que limpiarlo y eviscerarlo antes de cocinarlo. La piel puede retirarse antes o después de la cocción. A veces el pescado se sirve entero, lo que significa que hay que quitarle las espinas antes de comerlo. Si estás en un restaurante, el camarero debería poder hacerlo por ti si se lo pides. Si no, puedes hacerlo tú mismo. En ese caso deberás seguir los siguientes pasos.
Cómo limpiar las espinas
Si quieres quitar las espinas de un pescado que te han servido entero en un restaurante, lo primero que debes hacer es cortarle la cabeza, justo detrás de las branquias. A continuación, abre el vientre desde la cabeza hasta la cola y pela el pescado. En ese instante es cuando debes sacar la espina dorsal con un tenedor si puedes, o pelar la carne de las espinas con un tenedor. En cualquier caso, deja el vientre del pescado hacia arriba porque darle la vuelta es de mala educación. Come los filetes deshuesados con tenedor y cuchillo, con o sin piel.
Truco para quitarlas
En este truco para quitar las espinas de un pescado en filetes tipo merluza, salmón, sardinas o doradas, por ejemplo, lo primero que hay que tener en cuenta que muchos cocineros/as las dejan sobre una servilleta o, directamente, encima de la tabla, lo que hace que cuando terminamos toda la zona de trabajo está llena de espinas: se quedan pegadas por doquier y pueden caer en cualquier sitio. Por eso lo único que necesitaremos será un bol con 2 dedos de agua y, al sacar la espina del pescado con unas pinzas, sumergirla en el agua del bol. Así, se quedará en el agua y las pinzas limpias para repetir la operación.
Peligro de comerlas
Nadie quiere tragarse ninguna de las espinas de cualquier pescado y, sin embargo, ocurre, ya que las que son pequeñas y afiladas son fáciles de pasar por alto al preparar y comer pescado. Como estas espinas parecen peligrosas y pueden causar lesiones, es natural que alguien que se trague una accidentalmente se pregunte si debe buscar atención médica. La ingesta de una rara vez causa problemas y, en la mayoría de los casos, no requiere ninguna medida especial. Si te la has tragado y te sientes bien, no necesitas ir al médico. Si no te ha arañado la garganta al bajar, no deberías tener más problemas. Acabará siendo eliminada y sacada de tu cuerpo por el proceso digestivo natural.
Qué pasa si hace herida
La única vez que, en caso de tragarte algunas espinas necesitarías ir al médico es si te has arañado y ese arañazo se infecta. En casos muy raros, el hueso araña la úvula, que se enrojece e inflama. Si este es el caso, algún tipo de antibiótico debería resolver rápidamente el problema. Si te ocurre esto lo que no debes hacer es toser fuerte, lo debes hacer con cuidado (no agresivamente ni con desesperación), ya que te ayudará a que la espina se desincruste, siempre y cuando no esté muy clavada. También deberás beber agua, un vaso, no dos litros, porque ayudará a que resbale si se encuentra ligeramente encajada. Otra opción es agregarle sal al agua, lo cual aumenta la eficacia.
Remedios caseros
.
También hay remedios caseros si las espinas que te has tragado empiezan a molestarte más de la cuenta, pero no quieres ir ya a un médico. Uno sería el de tomar una cucharada de aceite de oliva, que ayudaría a que bajase, además de reducir las molestias e inflamación si únicamente te queda la sensación. Otro sería comerte un par de bombones o un trozo de plátano, para que aquella se desprenda de la garganta. Eso sí, debes hacerlo siempre acompañando esa ingesta con agua.
.
