A la zaga del ibuprofeno, uno de los analgésicos más vendidos en España es el dexketoprofeno. Conocido comercialmente como ‘Enantyum’ es un medicamento perteneciente al grupo de antiinflamatorios no esteroideos del que, según la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) se vendieron 14,4 millones de unidades en nuestro país en 2020, último año en el que quedó registrado el número de ventas.
Para qué sirve el Enantyum
«Está indicado para dolores musculares, dentales, menstruales y de cabeza prioritariamente y necesita receta puesto que se trata de un fármaco aconsejado para dolores crónicos. En el caso de que la sintomatología sea aguda, desde la farmacia recomendamos Enandol o Endolex, ambos sin necesidad de prescripción médica, pero con el mismo principio activo», explica Margot Roig, vocal del Colegio Oficial de Farmaceúticos de Zaragoza.
estinado para aliviar los mismos síntomas se utiliza también otro de los antiinflamatorios más vendidos en España: el ibuprofeno. ¿Cuáles son las diferencias? Margot Roig lo tiene claro: «Los dos son no esteroideos, pero el Enantyum no se recomienda si el paciente presenta fiebre». «Además, el ibuprofeno puede recetarse en niños a partir de 3 años, mientras que el dexketoprofeno es solo para adultos«, puntualiza la farmacéutica.
Los antiinflamatorios no esteroideos, como el Enantyum, pueden producir diferentes efectos secundarios, aunque no quiere decir que todas las personas los sufran. Los efectos adversos pueden aparecer en cualquier momento, pero cuanto más tiempo «lo esté tomando y cuanto más alta sea la dosis, mayor es la probabilidad de que aparezcan».
Efectos secundarios del Enantyum
En este sentido, desde la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) marcan como frecuentes -pueden afectar a 1 de cada 10 personas-, los siguientes efectos adversos: dolor en el cuadrante abdominal superior, náuseas o trastornos digestivos. Otros efectos secundarios poco frecuente -1 de cada 100 personas- son: Sensación de vértigo. Mareos y posibilidad de somnolencias y trastornos del sueño. Nerviosismo, dolor de cabeza y palpitaciones. Sofocos. Inflamación de la pared del estómago (gastritis). Estreñimiento o flatulencia.
«Hay que tener en cuenta, además, posibles contraindicaciones como una subida de la tensión arterial e incluso daños estomacales. Razón por la que siempre aconsejamos tomar estos medicamentos después de haber comido», dice Margot Roig. «También es importante consultar con el médico o el farmacéutico su uso durante las olas de calor, puesto que los antiinflamatorios pueden aumentar la temperatura interna», concluye Roig.
Si es alérgico a dexketoprofeno o a alguno de los demás componentes de este medicamento. Si es alérgico al ácido acetilsalicílico o a otro medicamento antiinflamatorio no esteroideo. Si tiene asma o ha sufrido ataques de asma, rinitis alérgica aguda (un período corto de inflamación de la mucosa de la nariz), pólipos nasales (formaciones carnosas en el interior de la nariz debido a la alergia), urticaria (erupción en la piel), angioedema (hinchazón de la cara, ojos, labios o lengua, o dificultad para respirar) o sibilancias en el pecho tras haber tomado ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos.
Si ha sufrido reacciones fotoalérgicas o fototóxicas (forma especial de enrojecimiento o de quemaduras de la piel expuesta a la luz solar) durante la toma de ketoprofeno (un antiinflamatorios no esteroideo) o fibratos (medicamentos usados para reducir los niveles de grasas en sangre). Si tiene úlcera péptica, hemorragia de estómago o de intestino o si ha sufrido en el pasado hemorragia, ulceración o perforación de estómago o de intestino. Si tiene problemas digestivos crónicos (como indigestión o ardor de estómago).
Si ha sufrido en el pasado hemorragia de estómago o de intestino o perforación, debido al uso previo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) utilizados para el dolor. Si tiene enfermedad inflamatoria crónica del intestino (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa). Si tiene insuficiencia cardiaca grave, insuficiencia renal moderada a grave o insuficiencia hepática grave. Si tiene trastornos hemorrágicos o trastornos de la coagulación de la sangre. Si está gravemente deshidratado (ha perdido mucho líquido corporal) debido a vómitos, diarrea o consumo insuficiente de líquidos. Si está en el tercer trimestre de embarazo o dando el pecho.
Efectos adversos raros (1 de cada 1.000 personas): Úlcera péptica, desmayo, tensión arterial elevada, retención de líquidos e hinchazón periférica, edema de laringe, pérdida de apetito, acné, sudoración, dolor lumbar, alteraciones menstruales, alteraciones prostáticas, daño de las células hepáticas o insuficiencia renal aguda. Muy raros (hasta 1 de cada 10.000 personas): Reacción anafiláctica, úlceras, dificultad en la respiración, taquicardia, tensión arterial baja, inflamación de páncreas, visión borrosa, zumbidos en los oídos, problemas de riñón.