El caldo de verduras que te gustará más que el cocido

Un buen caldo de verduras siempre apetece, cuando tienes algo de hambre pero no te quieres hacer nada, cuando estás destemplado, cuando quieres tomar algo rápido… Lo ideal es tenerlo siempre a mano, en la nevera, para que solo necesites calentarlo, a palo seco, o añadirle si te apetece unos fideos. Lo bueno de él es que no solo lo puedes utilizar para hacer la típica sopa sino también para hacer tus platos más sabrosos, ya sea un arroz o para añadirle a un guiso, para hacer pasta y que le de sabor, para saltear verduras… En las siguientes líneas vamos a ver una receta que terminará por convencer.

Con todo tipo de verduras

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Cualquier tipo de verduras te puede servir para hacer un caldo

El caldo de verduras es muy fácil de preparar y puedes hacerlo con cualquiera de ellas ya que cada una le dará su sabor particular y casi todas las combinaciones quedan genial. Una buena idea es tratar de aprovechar los restos de la verdura que tengas en la nevera para hacerlo, y para ello lo mejor es guardar las partes que se suelen desechar, como pueden ser tallos y hojas verdes, y ponerlas en la cazuela del caldo, porque están llenas de nutrientes que acostumbramos a tirar a la basura.

Ventajas de comer verduras

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Las verduras son fundamentales en nuestra alimentación

Sabido es que las verduras tienen muchos detractores, pero los expertos nutricionales recomiendan cinco raciones diarias de ellas y de frutas. Por un lado permiten que nuestra alimentación sea más variada y equilibrada, por otro nos aportan una gran cantidad de vitaminas, así como gran cantidad de fibra que ayuda a nuestra digestión. Además, son una fuente importante de beta carotenos que tienen un conocido efecto antioxidante que permite luchar contra los radicales libres, los que son responsables del envejecimiento de nuestras células, como las de la piel. También favorecen nuestra hidratación y ayudan a la salud de los huesos.

Se puede congelar

El caldo de verduras que te gustará más que el cocido
Cubitos como éstos de caldo los puedes tener congelados

Otro aspecto a favor es que el caldo de verduras se puede congelar. Lo puedes hacer tal cual o rellenar una cubitera de hielo con el caldo y cuando se congele saca los cubitos de caldo y guárdalos en una bolsa en el congelador. Luego los puedes ir sacando para añadir a tus salsas y recetas y así les das un toque extra de sabor. Los cubitos se descongelan muy rápido así que los puedes añadir directamente en tus recetas. Lo mejor es hacer las verduras al vapor y no cocerlas mucho para que sigan conservando todas sus propiedades nutricionales y no pierdan ninguna de sus vitaminas.

Ingredientes de la receta

El caldo de verduras que te gustará más que el cocido
Vas a necesitar 2 puerros, 3 zanahorias y una cebolla

Esta receta de caldo de verduras, que la puedes hacer tanto en una olla exprés como en una normal, no vas a tardar más de 25 minutos. Para llevarla a cabo vas a necesitar como ingredientes una cebolla, un diente de ajo, 2 puerros, 3 zanahorias, un calabacín, una hoja de laurel, 2 ramitas de perejil, 2 litros de agua, un poco de sal y una pizca de pimienta negra o blanca molida. Como se ve, todo productos muy saludables y fáciles de conseguir.

Solución con las sobras

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Al hacer este caldo no vas a tener que tirar nada de tus ingredientes

Lo mejor de este caldo de verduras es que lo que te ha sobrado de éstas lo puedes guardar, congelarlo y con ello tendrás en otra ocasión cantidad suficiente para hacer otro. Por ejemplo, te puedes quedar con la parte verde de los puerros, la piel de las zanahorias, la parte dura de los espárragos trigueros, las capas de la cebolla que quitas al pelarla, hojas de repollo exteriores que normalmente se tiran, los tallos de la coliflor o el brócoli.

Cómo hacer el caldo

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Un buen caldo puede apetecer tomarlo a cualquier hora del día

Para empezar la receta lo primero es picar todas las verduras y ponerlas en una olla. A la misma se añade el agua, la hoja de laurel, el perejil, un poco de sal y de pimienta. Si es una olla normal se tapa y se deja que hierva durante unos 35-40 minutos, mientras que si lo haces en una exprés la cierras y, cuando suban los aros (o el indicador de tu olla), se baja a fuego medio y se deja 15 minutos. Hay que esperar a que salga el vapor para abrir la olla. Pasado el tiempo, se cuela el caldo y ya lo tienes listo. Con las verduras que te sobran puedes hacer un puré o añadirlas al caldo para hacer una sopa de verduras. Por lo general es mejor dejar el caldo soso y rectificarlo cuando se vaya a usar, según en qué plato vayas a utilizarlo.