El pasado lunes el mundo del periodismo se teñía de luto tras conocer la muerte de Jesús Quintero. El entrevistador fallecía a los 82 años de edad a causa de una parada cardiorrespiratoria mientras se encontraba en la residencia de Nuestra Señora de los Remedios, situada en la localidad gaditana de Ubrique. El onubense se encontraba allí desde hace un mes, tal y como anunció su propia familia con esperanza de que su delicado estado mejorara. Por ello, dejó su querida Huelva y puso rumbo a Cádiz, allí en el centro, tras comer y echarse una siesta, se hizo el silencio para siempre. En estos días de velatorio y duelo, son muchas las reacciones que ha causado la muerte del periodista, desde sus hijas hasta compañeros del gremio.
Jesús Quintero hizo del silencio su mejor sello periodístico y si algo destacan o destacaban los que pasaron por su plató tenue e íntimo, era precisamente eso. Cuando Jesús Quintero callaba, los entrevistados hablaban, se abrían y contaban cosas que igual no contaban en otro lugar. El periodista tenía la suerte de ser una persona que solo con la mirada hacía del entrevistado su amigo y confidente, y fue ese el éxito que le catapultó a la fama con programas como Ratones Coloraos o El loco de la colina. En estos días el mundo del periodismo se ha quedado en silencio, al igual que su pueblo, San Juan del Puerto, donde hoy se ha dado el último adiós a Jesús Quintero.
Andrea y Lola, adiós a Jesús Quintero, adiós a su padre
>Jesús Quintero tenía un deseo cuando el momento de su muerte llegara, y era que la capilla ardiente se instalara en el centro socio-cultural que lleva su nombre en su localidad natal. Cumpliendo su voluntad, el periodista llevaba siendo velado desde ayer en el lugar, hasta las 10 horas de la mañana de hoy, donde después en un velada íntima y familiar el entierro se ha hecho en el mismo cementerio de San Juan del Puerto, en Huelva. Allí fue donde vivió lo últimos años de vida, retirado en una casa en la que el periodista encontró la paz y compartió tantos momentos con sus hijas Andrea y Lola.
Andrea es fruto del primer matrimonio del periodista con Ángeles Urrutia y la mayor de las hermanas, con 29 años, mientras que Lola es hija de Joana Bonet y actualmente tiene 24 años. Las dos, a pesar del nivel mediático que tenía Jesús Quintero, siempre se han mantenido alejadas de las cámaras. Pero, en un momento muy triste para ellas, pero tan lleno de homenajes a su padre, las jóvenes quisieron mandar un mensaje con una entereza que ha hablado muy bien de cómo afrontan la pérdida del entrevistador.
Las hijas de Jesús Quintero se dirigían así en la capilla ardiente a todas las personas que se acercaron a despedir al periodista: «Muchas gracias a todos por venir. Hoy es un día muy triste, pero también es celebración por una vida llena de amor, llena de gente y llena de cariño de la sociedad española». Tanto Andrea como Lola se sentían agradecidas, pero a la vez demostraban que la muerte de su padre tenía que ir mucho más allá de la tristeza por la pérdida: «nosotras decimos adiós a nuestro padre pero somos muy afortunadas porque siempre va a estar con nosotras».
Así como el ‘Loco de la colina’ consiguió ser uno de los mejores entrevistadores del gremio y luchó por crear un centro cultural, esa ambición pasa ahora a sus dos hijas. Andrea y Lola han decidido que el legado de Jesús Quintero debe continuar y «hacer cosas muy bonitas con su archivo, con todas las entrevistas que ha hecho». Ambas han querido alabar la trayectoria que su padre hizo que tantos famosos se confesaran ante él y además, Andrea, ha querido destacar los valores que no solo a ellas les transmitió, también a toda «la sociedad española». Para sus hijas: «Mi padre fue un ser humano extraordinario capaz de detectar y de ver la verdad con solo una mirada y también capaz de transmitir la verdad y el arte».
Desde Fran Rivera a Isabel Gemio, el adiós al periodista del silencio
>Son muchos los que han quedado apenados por la muerte de Jesús Quintero, desde estrellas nacionales como periodistas y compañeros del gremio. La periodista extremeña, Isabel Gemio, se arrepiente de no haber hablado con él en los últimos días y ha confesado que «le recuerdo con mucho cariño, con mucha gratitud a la vida porque me permitiera haberlo conocido y haber aprendido de él y que me diera oportunidades». Todos comparten el agradecimiento porque Jesús Quintero les diera la oportunidad de aprender con él.
Algo que también comparte el mismo Fran Rivera. El torero se deshacía en elogios para el entrevistador pese a estar pasando por un momento «terrible» al enterarse de su muerte: «Se ha ido mi maestro, se ha ido mi hermano y le voy a echar mucho de menos. Me dio la oportunidad de presentar un programa muy bonito y de conocerlo», ha confesado el andaluz. Y es que todos también coincide en que se ha ido uno de los últimos poetas románticos que tenía el periodismo.
Precisamente con un poema era como se despedía Vicky Martín Berrocal, que tras los versos de Juan Ramón Jiménez, ponía palabras a su tristeza, que se ha podido ver en la capilla ardiente del periodista. «Y yo me iré, y estaré solo. Sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido», dice el poema con el que su amiga, se ha despedido para siempre de Jesús Quintero.