Las costillas, por lo general, se asocian con la grasa y con comida poco saludable. Nada más lejos de la realidad si, como vamos a ver a continuación, las hacemos en una freidora sin aceite y sin perder ni un ápice de su sabor. Es una receta perfecta para servir en cualquier momento y su preparación es una opción más saludable para consumir en casa. Hay que tener en cuenta que las costillas están llenas de beneficios, principalmente porque favorecen el corazón. Además, al cocinarlas en la freidora de aire nos aseguramos de que no tengan mucha grasa y así podemos disfrutarlas más a menudo.
Propiedades de las costillas
Las costillas de cerdo contienen múltiples beneficios y propiedades importantes. Por un lado poseen antioxidantes que retrasan el daño celular y favorecen la concentración mental, y por otro son ricas en hierro, lo que aumenta la producción de glóbulos rojos, y también aportan zinc, un mineral que tiene un papel fundamental en el sistema inmune. Esta parte del cerdo también posee una gran cantidad de vitaminas importantes. En ellas abunda la vitamina D, que mantiene los huesos y los dientes en buen estado. Su aporte en vitaminas del complejo B es beneficioso para el sistema inmune y el muscular.
Ventajas de hacer las costillas así
Un plato como estas costillas asadas es muy versátil, por lo que podemos acompañarlo con la guarnición que más nos guste, aunque dos buenas opciones serían un siempre nutritivo, y barato, puré de patatas, o una ensalada deliciosa como a ti más te guste. La gran ventaja de hacer esta receta u otras similares en freidora de aire es que son rápidas de elaborar, se hacen en el propio jugo de los alimentos, y además no necesitan apenas un aporte de grasa, por lo que no perjudican a nuestro organismo. Las freidoras de aire son definitivamente una opción más saludable que la fritura. Utilizan mucho menos aceite, lo que da lugar a alimentos que contienen menos grasa, menos calorías y menos sustancias potencialmente dañinas como la acrilamida.
Ingredientes de la receta
Para hacer esta receta de costillas de cerdo asadas en freidora de aire vamos a necesitar, por supuesto, un buen costillar, cuyo tamaño dependerá del número de comensales que vayamos a ser, 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, 2 cucharadas de vino blanco, otras 2 cucharadas de agua, una de orégano, una cucharadita de pimentón de la Vera, media cucharadita de pimienta negra, otra media cucharadita de tomillo, media cucharadita de ajo en polvo, una media cucharadita más de comino en polvo, y sal a tu gusto.
Primeros pasos
Una vez tengamos todos los ingredientes para hacer las costillas, el primer paso a llevar a cabo es el de preparar el adobo. Para ello, en un bol amplio se añaden todas las especias y se remueve durante unos segundos. A continuación se vierte el vino, el agua y el aceite por separado sin dejar de revolver y, una vez que tengamos una mezcla homogénea, se reserva todo para utilizarlo después, y ya empezamos con las costillas en sí.
Cómo finalizar la receta
El siguiente paso sería colocar las costillas en un recipiente grande y, con ayuda de un pincel, las pintamos cada una con la salsa que preparamos. Luego se pone papel film transparente para tapar el envase y se deja macerar durante unas dos horas aproximadamente. En caso de no tener mucho tiempo podemos saltar este paso, pero es importante saber que las costillas no sabrán igual. Hecho esto se precalienta nuestra freidora de aire a 180 grados durante unos cinco minutos y se salpimienta la carne por ambos lados. Transcurrido el tiempo introducimos las costillas y programamos a 180° durante media hora y, cuando haya pasado la mitad del tiempo, las volteamos y dejamos cocinar. Sólo quedaría ya emplatarlas y servirlas aún calientes.
Guarniciones para este plato
Para acompañar nuestras costillas podemos elegir entre una gran variedad de guarniciones. Un ejemplo serían unas simples patatas gajo bajas en grasa, un puré de papa de Kentucky, patatas fritas como las que ponen en cualquier restaurante, cremosos espaguetis blancos, ensalada cremosa de coditos, o éstos con tocino, jamón y chipotle, patatas al horno con ajo y mantequilla, patatas gratinadas a la parrilla, coliflor rostizada con ajo, espinacas con champiñones a la crema, coliflor en salsa cremosa y gratinada, unos crujientes aros de cebolla y sin freír o unas patatas al horno con salchichas.
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