Han sido días verdaderamente duros para la familia real británica, pero sin duda para Meghan Markle y el príncipe Harry. Cuando el pasado 8 de septiembre la reina Isabel II moría en el Balmoral, los duques de Sussex volvían a la tierra de donde tuvieron que partir. Ambos sabían que los días posteriores vendrían actos en los que irremediablemente iban a ser ese foco mediático del que huyeron hace un par de años. Aun así, como nieto de la monarca y visiblemente afectado el príncipe Harry demostraba a su familia que todavía y pese a todo son eso, su familia, como así lo demostró en su emotiva carta a «su abuelita».
Desde entonces el férreo protocolo británico le ha hecho participar en actos donde su nuevo papel es muy distante del que tendría que ser y Meghan Markle ha seguido sus pasos en todos estos días de lutos hasta el funeral que hoy congregaba a más de 2000 invitados y otras Casas Reales. Las exequias han sido tan multitudinarias y llevadas con un rigor absoluto, que deja ver la presión por la que tiene que pasar la familia real británica, a la que casi ni se le permite mostrar pesar por la muerte de su Reina, pero también madre o abuela. Pero eso es algo que no ha podido evitar Meghan Markle, que pese a ser la gran desplazada de la monarquía inglesa, tras el Megxit, no ha podido evitar las lágrimas.
Meghan Markle y sus lágrimas, lo más real
>Es inevitable a veces cumplir el protocolo a rajatabla y más cuando se trata de algo tan solemne como la pérdida de un familiar. El llanto se ha trasladado a las calles de Londres en estos días es lo que tras 70 años han perdido a su reina, incluso llegaba a otras y sorprendentes personas como Cayetano Martínez de Irujo, como ya os contamos en Cotilleo.es. Pero, pese a las grandes caras de tristeza y seriedad de la Familia Real británica, el protocolo es muy rígido y no suele ser habitual ver derramar lágrimas en los royals. Aun así, han sido tantos días de duelo lo que Reino Unido lleva a sus espaldas que un acontecimiento histórico como este hace que esto sea algo diferente.
Durante el funeral hemos podido ver cómo algunos de los hijos de la reina Isabel II se mostraban verdaderamente afectados, sobre todo el príncipe Andrés, pero es que incluso el nuevo monarca, Carlos III, ha tenido que contener las lágrimas aunque su gesto compungido le delatara. Las exequias y el posterior cortejo fúnebre con la guardia real y demás fuerzas militares, ha hecho que la procesión del féretro tan cuidada milimétricamente sea un momento para rememorar durante años. Ha sido el momento de la llegada al arco de Wellington donde todos reunidos han entonado el himno inglés y donde Meghan Markle no ha podido reprimir las lágrimas.
La duquesa de Sussex que se encontraba en ese momento junto a la reina consorte, Camilla, no ha podido evitar que las lágrimas derramaran por sus mejillas. El momento tan emotivo, junto al ver a su marido rodeado de su familia y sin sus honores, puede ser motivos de peso para que la presión haya podido con Meghan Markle. La exactriz utilizaba su mano envuelta en un guante para secarse las lágrimas a la vez que intentaba ocultarse en su pamela. Ha sido todo un acto solitario en el que Meghan Markle ha vivido esta emoción desde sus profundos sentimientos. ¿Será capaz y lo más importante, podrá Meghan Markle hablar en su nuevo podcast de todo lo emocional que ha vivido con la muerte de la abuela de su marido?
Meghan Markle y Kate Middleton juntas y con elegancia
>Si ya os contábamos que la gran imagen del funeral nos la ha dado nuestra monarquía, no hay que olvidarse de que ver juntas a Meghan Markle y Kate Middleton es también todo un acontecimiento. Desde el Megxit son muchos los que siempre han tirado por tierra la relación de las mujeres de los hijos de Carlos III. Aún así, Meghan Markle y Kate Middleton ya se dejaban ver juntas en los primero actos de despedida, cuando junto a Guillermo y Harry salieron a ver las muestras de afecto de los ciudadanos británicos. Eso sí, en ningún momento se pudo ver que las Duquesas intercambiaran ningún gesto.
Ha sido ahora en este gran funeral celebrado hoy en Londres donde se les ha podido ver juntas de nuevo. Meghan Markle y Kate Middleton han derrochado toda la elegancia que un luto puede dar, pero ninguna ha vuelto a ser noticia por intercambiar palabras. Ambas han cumplido el estricto protocolo mientras esperaban que tanto el príncipe Guillermo como el príncipe Harry llegaran a la Abadía tras el féretro. Ha sido en ese momento en el que se ha podido ver las diferencias pero elegancia que reinan en ambas.
Mientas que Kate Middleton ha aparecido con una sobrio abrigo negro y unas despampanantes perlas al cuello que eran de la reina Isabel II, Meghan Markle se ha decantado con un vestido negro liso y cubierto por una capa en la que su única joya eran unos pendientes de perlas. Ambas llevaban un tocado, así como lo rige el código de vestimenta. Mientras Kate llevaba uno con rejilla que cubría su rostro, Meghan ha optado por una pamela grande inclinada hacia un lado de su cabeza ocultando a veces parte de su rostro. Dos estilos diferentes que sin duda siempre son foco mediático en el Reino Unido y con los que ninguna falla.