Hay mil y una maneras de preparar costillas de cerdo, y seguramente todas ellas harán que tus comensales se terminen chupando los dedos de lo sabrosas que han salido. Y es que además se puede presentar las mismas con un corte entero, separadas o hacerlas con muchas marinadas. En este caso vamos a ver la receta de las North Carolina Ribs, que puede ser la mejor si quieres que te queden perfectas. Llegados a este punto se puede decir que hay tres modalidades que serían perfectas para que salgan perfectas y que se hacen igual, ya que únicamente dependen del tamaño de las costillas y de que se quiera preparar enteras o separadas.
Tamaño de las costillas
Como hemos dicho, a la hora de preparar costillas hay que diferenciar entre tres tipos en función de su tamaño. Si son grandes, la receta que nunca sale mal es la de las BBQ Ribs al estilo New York, sobre todo si haces una doble cocción porque así quedan tiernísimas. Si optas por las de tamaño mediano, una buena opción es la receta de costillas asadas al estilo de Luisiana, con especias cajún y cáscara de naranja. Y si has comprado costillas pequeñas y sabrosas, la mejor receta es la que, por ejemplo, hacen en la famosa cadena de restaurantes Tony Roma’s.
Ingredientes para las costillas
Esta receta de costillas de cerdo la puedes tener lista en dos horas y cuarto, contando las dos horas de cocción y los 15 minutos de elaboración. Para poder hacerla para, por ejemplo, tres personas, vas a necesitar como ingredientes un costillar de cerdo cortado en dos o tres trozos, 200 ml de ketchup, 200 ml. de salsa barbacoa, 100 ml de vinagre, 100 ml de Coca-cola (cualquier refresco de cola te puede servir), media cebolla, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra cucharadas soperas, una cucharadita de miel, 5 ml de tabasco rojo (puede ser siracha u otra salsa picante) y humo líquido o en polvo, opcional, para dar gusto ahumado.
El humo líquido
Dentro de los ingredientes para hacer estas costillas habrás visto que todos a priori son sencillos de conseguir excepto el humo líquido, pero no por ello te tienes que preocupar. Adquirirlo ya no es tan complicado, ya que lo mismo lo puedes adquirir en tiendas de productos americanos que casi en cualquier supermercado, donde ya hay condimentos en polvo para dar sabor ahumado. También se puede llegar a utilizar aceite con sabor a humo, y de esta forma podrás conseguir esee toque especial ahumado de la receta original.
Primeros pasos
Lo primero que hay que hacer para preparar estas costillas de cerdo es pochar la cebolla, muy picada, en un cazo y, cuando esté bien blandita, añadir al mismo el resto de los ingredientes de la salsa, removiendo y dejando reducir durante unos 10 minutos. Una vez reducida la misma hay que triturarla con la batidora. Hecho esto hay que untar bien las costillas, dejando que marinen bien impregnadas durante al menos tres horas, para que consigan ese sabor tan característico.
Cómo finalizar la receta
Pasado ese tiempo, hay que extender sobre las costillas un poco la salsa con una brocha para que queden bien cubiertas y se envuelven en papel aluminio, cerrando bien el paquete. Lo mejor en este punto es hacer el costillar en dos paquetes para que sea más manejable. Después hay que hornear a 140º durante dos horas, sin moverlas ni abrir los paquetes hasta que pase ese tiempo. Tras esa cocción lenta a tan baja temperatura para ser un horneado, las costillas quedan realmente impresionantes, muy tiernas y llenas de sabor. Solo faltaría dar un toque de gratinador después de abrir el paquete de papel aluminio y entonces llevarlas a la mesa inmediatamente.
Con qué acompañarlas
Seguro que a partir de ahora esta receta de costillas de cerdo asadas al estilo North Carolina pasará a ser una de las preferidas y ya no tendrás que tener la única opción de acudir a una cadena de restaurantes para tomarlas. Aunque se pueden acompañar en el plato con muchas opciones lo ideal es sin duda tomarlas junto a unas patatas fritas o incluso una ensalada coleslaw casera. También lo puedes hacer con un puré de patata Kentucky, espaguetis blancos, ensalada de coditos, papas al horno con mantequilla y ajo, papas gratinadas o hasta con una guarnición de coliflor rostizada con ajo.