Ya os lo avisábamos, queridos Cotillas, que los últimos días de Anabel Pantoja estaban siendo algo raros. Pese a que en las últimas semanas hemos visto a la sevillana compartir con todos sus seguidores los grandes momentos que ha pasado tras su salida de Supervivientes, la vuelta a la realidad ha hecho que explote. Preocupaba a todo a su entorno, por tanto, con un mensaje muy misterioso, por lo que desde Sálvame no dudaron, una vez más, en comentar qué estaba ocurriendo con Anabel Pantoja, sobre todo ahora que su padre ha tenido que volver a ser ingresado.
Como ya os contamos hace unos días desde la redacción de Cotilleo.es, la influencer estaba muy decepcionada con todo lo que sus compañeros de programa han dicho de ella. De hecho, eligió el programa de Ana Rosa para romper la voz y declarar así que aunque no estaba muy al tanto de todo lo que se decía sobre ella, sí que algunas informaciones que le habían llegado de su antiguo programa le estaban haciendo daño. De hecho, Anabel se ha pensado seriamente si volver o no a ocupar una silla en las tardes de Telecinco, pero está claro que ahora tiene todavía un largo recorrido por adaptarse a su nueva vida.
Anabel Pantoja: «estoy harta»
>Otra vez Sálvame se hacía eco de la última hora de Anabel Pantoja. Los colaboradores del programa de las tardes de Telecinco volvían a comentar la última jugada de la sevillana. Anabel compartía con sus seguidores un preocupante mensaje a través de sus redes sociales: «Estaba segura de enfrentarme a mis miedos y a la nueva etapa pero no es fácil». La sobrina de la tonadillera hablaba así de que el miedo a veces la paraliza y le impide «subir escalones», pero en estos días no le quedó más remedio que subir al menos uno.
Tras todas las especulaciones que se estaban dando en torno a ella, Anabel Pantoja no ha hecho otra cosa que estallar y esta vez sí que ha decidido dar la cara a sus compañeros. Desde el programa se llegaba casi a tildar a la sevillana de «mala hija» por lo que quiso dejar las cosas claras y frenar el daño: «Vende mucho decir que está solo y que la hija está en un yate. ¡Estoy harta!». Se pudo ver a la influencer muy enfadada con todo este tema en el que también ha salido a relucir su madre: «No voy a permitir que no se ponga a mi madre como se puso. No me prohíbe nada, me ha inculcado querer a mi padre, estar con él protegerle, hasta donde pueda», zanjaba Anabel.
Pero la sobrina de la tonadillera tenía todavía mucho por dar y le comentaba a sus compañeros que estaba «cansada» de que cada tarde tuviera que ver cómo opinaban de los valores que debía tener pues «tengo mi vida y decido qué hacer y si me equivoco me equivocaré». Sin duda, la que más ha puesto contra las cuerdas a Anabel Pantoja ha sido Carmen Alcayde, a la que la sevillana ha puesto las cosas en su sitio: «mi padre lleva bastante tiempo así, cuando tenga que estar estoy. No tengo que estar justificando, a quién no le guste lo que hago, que no me mire».
Después pide perdón y deja zanjado todos temas
>No fue una tarde fácil para Anabel Pantoja que al igual que le decía a Carmen Alcayde que antes de hablar la llamase, también le hacía recordar a sus compañeros algo muy importante: «Lo único que os pido es que es un tema delicado, por lo menos acordaros de cómo he sido con vosotros y vuestras familias». La sobrina de la tonadillera lo único claro que tiene es que «se sufre y a mi padre le duelo yo también». Anabel Pantoja asegura que está al tanto de todo lo que le ocurre a Bernardo Pantoja y que no es grave.
Era Lydia Lozano, por su parte, la que confirmaba que Anabel iría a ver a su padre este fin de semana, pero que se había quedado en Canarias porque su mejor amigo estaba pasando por una operación de riesgo. Tras la salida de tono de la sevillana, esta pedía perdón a sus compañeros y ha asegurado que su vuelta no está siendo fácil porque se ha encontrado con algunas cosas buenas, pero también malas y se tiene que habituar a eso.
Kiko Matamoros, por su parte, le pedía que se relajara y dejara de ofrecer una imagen altiva que no le acompaña a su personalidad. «Estoy un poco a la defensiva, pero porque estoy muy nerviosa. Soy humana», contó a su compañero al igual que reconocía que se está adaptando porque no esperaba que tanta gente le pidiera fotos y la pararan por la calle tras estar meses fuera. Está claro que Anabel Pantoja es todo un torbellino de emociones ahora mismo del que tiene que salir para encontrar la calma.