¡Ha estallado la bomba y nadie lo esperaba! Ana María Aldón ha regresado a televisión porque ha fichado como colaboradora del nuevo programa de Telecinco y se ha dado cuenta de que su marido le ha ocultado algo: José Fernando ha abandonado temporalmente el centro psiquiátrico en el que se encuentra ingresado desde hace un lustro. ¿Qué ha pasado? El joven está siguiendo un tratamiento muy estricto, está experimentando una evolución muy notable y sus responsables le han dado permiso para disfrutar de la libertad de forma temporal. Ha aprovechado esa licencia para hacer compañía José Ortega Cano porque sabe que él tampoco está en su mejor momento.
Ana María ha confesado que no sabía nada de esta noticia, se ha quedado realmente sorprendida porque ya no tenía información de la evolución de José Fernando. Sus compañeros de Ya es verano se han dado cuenta de que estaba molesta y ella ha reconocido que no le han invitado al plan familiar creado por los hijos de José Ortega Cano. Se han reunido todos para pasar la tarde juntos y la diseñadora ha quedado apartada de esta experiencia familiar.
El nuevo desplante de Ana María Aldón
>La polémica está servida porque este hecho ha sucedido justo cuando Ana María ha reconocido que su situación sentimental no es tan buena como hace unos meses que llegará a entender. Se permite pronunciar la palabra crisis porque considera que ningún secreto puede durar eternamente. Pero es cierto que ha tratado el tema con mucho cariño porque no quiero ofender a nadie. No entiende por qué los hijos de su marido no la admiten en el grupo, pues ella no ha hecho nada para que desconfíen. Todo lo contrario. En Cotilleo.es podemos corroborar que ha sido muy prudente y siempre que hemos contactado con ella nos ha atendido con mucha educación.
Después de varias semanas alejada del foco mediático, Ana María Aldón ha reaparecido en Ya es verano y, fuerte y muy recuperada del bajón anímico que la obligó a alejarse de la televisión, ha respondido alto y claro a todo lo que se ha dicho sobre ella y sobre su matrimonio en los últimos tiempos.
«Crisis sí hay pero no nos hemos sentado a hablar de nada y yo no tengo ninguna intención. Nadie nos va a marcar los tiempos y si algún día tenemos que decir algo lo diremos. Tenemos un hijo maravilloso y tragaremos sapos si hace falta, el niño tiene que seguir viendo a su madre y a su padre bien y por él haremos lo que haya que hacer» ha confesado la gaditana, negando su divorcio de José Ortega Cano pero admitiendo que su relación está tocada de muerte.
«Estoy más enamorada de mí»
>«Hemos hablado muy poco. Mi marido puede dejar un día de ser mi marido, pero nunca puede dejar de ser el padre de mi hijo. Eso para mí es lo que tiene más valor y es un vínculo que no va a poder romper absolutamente nadie» añadía, revelando minutos después que ya no siente lo mismo que antes por el torero, de quien no es capaz de decir si sigue enamorada o no: «Estoy más enamorada de mí».
Unas polémicas declaraciones que dejan al matrimonio más en la cuerda floja que nunca y que ponen de nuevo a Ortega Cano en el ojo del huracán mediático. Sin embargo, el viudo de Rocío Jurado prefería no ver la reaparición en televisión de Ana María y, en plena entrevista, salía de su casa en Madrid con Gloria Camila para ir a recoger a la estación del Ave a José Fernando y llevarlo de nuevo al centro psiquiátrico en el que lleva ingresado más de cuatro años.
Demostrando que sus hijos son lo más importante para él y su refugio en estos delicados momentos, el torero evitaba salir del coche para recibir al joven – que ha podido disfrutar de unas vacaciones en Cádiz con su pareja, Michu y su hija Rocío -, huyendo así de las preguntas sobre las palabras de Ana María confirmando su crisis y dejando entrever que ya no está enamorada de él.
Y de la estación de Atocha al centro de salud mental en el que está ingresado José Fernando – cada vez más recuperado – no sin antes detenerse en una gasolinera en la que Gloria Camila se dejó ver de lo más tranquila llenando el depósito, haciendo oídos sordos a las declaraciones de Ana María acusándola de filtrar su comentadísima pelea.