Decidieron vivir su matrimonio de la forma más íntima posible, y es que hay que recordar, queridos cotillas, que la boda de Jennifer López y Ben Affleck no fue de lo más pública. Pese a al deseo de sus protagonistas, el carácter mediático no se lo pudo quitar nadie. Es difícil que las miradas no estén puestas en esta pareja de película, pero también hay que entender que no será fácil para ellos volver a vivir esta repercusión. Y vosotros, lectores, diréis que este es el precio que hay que pagar por la fama, pero es que detrás de esta gran historia, hay 20 años de momentos que no fueron para nada felices.
El actor y la cantante vivieron cuatro años de historia de amor entre 2002 y 2004, pero la presión mediática de la que hablábamos terminó por romper la relación. Aun así, el amor es algo que a veces no se puede explicar pues puede volver a aparecer en tu camino. Está claro que ni López ni Affleck han podido olvidarse en todos estos años, incluso con parejas de por medio, por lo que esta historia no ha nacido para que los dos vivan separados. Por ello, el pasado 16 de julio tomaron la decisión de pasar por el altar más famoso del mundo situado en la capilla de Las Vegas, un enlace que anunciaron milimétricamente.
Jennifer López elige a su amigo para oficializar su boda
>La pareja tomó la decisión de que su primera boda fuera de lo más íntima. Los dos decidieron que Las Vegas era un gran lugar para darse el ‘sí, quiero’ y así lo hicieron ante sus testigos y poco más. Pero claro, después de 20 años y lo que ha costado que esta pareja haya encontrado su lugar y su amor más sano, no es de extrañar que ambos quieran celebrar este enlace con su entorno más cercano y sus amigos. Así, pues, no solo querían pasar solo una vez por este momento, si no que este fin de semana lo harán por segunda vez. Y, desde Cotilleo.es, os contamos todo lo que sabemos.
Jennifer López ha sido la encargada de elegir quién va a ser la persona perfecta para oficializar de nuevo su matrimonio. La cantante ha tirado de espiritualidad y ha decidido que su amigo Jay Shetty sea el encargado. Este guía espiritual es conocido por ser el coach de las estrellas, quien ayuda cada día a los famosos de Hollywood a tomarse la vida de la forma más positiva. López y Shetty se conocen desde hace ya varios años, por lo que les une una bonita amistad. Además, la cantante siempre ha apoyado al, también, monje hinduista en su importancia porque las personas cuiden su salud mental.
No es la primera vez que Shetty oficia una boda, la también actriz Lilly Collins tuvo en su enlace con Charlie McDowell al guía espiritual. El camino de Jay Shetty se ha convertido en un sendero de buenas vibras que ha llegado a lo más lejos, pues se ha convertido en todo un monje influencer del poder positivo que hay en las personas. Y, ahora, en el amigo que va a casar a Jennifer López y Ben Affleck ante otras estrellas.
¿Cómo será esta segunda celebración?
>La pareja ha decidido que esta vez quieren estar bien acompañados, por lo que será en la enorme hacienda del actor, situada en Georgia, donde este fin de semana vuelvan a pronunciar sus votos. Ben Affleck es propietario de un enclave espectacular de unas 33 hectáreas, donde además, no solo está la vivienda principal, también una casa de invitados de gran tamaño. No hay mejor lugar entonces para citar a sus amigos más íntimos que en Hampton Island, donde disfrutarán además de las vistas a la costa.
Esta vez, Ben Affleck quiere que su segunda boda sea todo por y para su ya esposa, JLo. El actor no puede dejar de demostrar lo enamorado que está de la cantante, por ello, todos los detalles del enlace estarán centrados en ella, según han recogido varios medios estadounidenses. Los invitados podrán ver todo lo que Affleck ha organizado desde esta misma noche. Y es que, cotillas, la boda durará nada más y nada menos que tres días.
Está claro que la fiesta va a ser por todo lo alto y esta noche recibirán a todos los invitados con una cena prenupcial como una primera toma de contacto con los protagonistas, seguramente algo más relajados. Habrá que esperar, entonces, al sábado para que la pareja vuelvan a oficializar su matrimonio por segunda vez. ¿Leerán los mismos votos que se dedicaron en Las Vegas?, esperemos que JLo nos cuente todos estos detalles en los próximos días. Una vez pasada la velada, dejarán el domingo para pasar la resaca emocional, y seguramente de otro tipo, con un día de parrillada y comida al aire libre. Un momento más íntimo que pondrá punto y final al enlace del año.