Por mucho que posiblemente tengan origen francés, las magdalenas o madalenas, como prefiera cada cual llamarlas, son algo con lo que prácticamente todos los españoles hemos crecido en nuestros hogares. Con su forma de una pequeña concha, que se obtiene cociéndolas al horno en una placa metálica que tiene hoyos con dicha forma, son uno de los postres más conocidos del mundo, sobre todo porque rara puede ser la existencia de un mortal si alguna vez no se le ha antojado tomarse una en un momento dado. Aunque tradicionalmente suelen ser elaboradas con harina floja, huevos, aceite, azúcar, levadura y poco más, en esta receta de magdalenas de yogur se han cambiado algunas cosas para darle una textura más esponjosa y jugosa a estos cupcakes, aunque eso conlleve el encanto que define a las caseras de toda la vida.
4Cómo acabarlas
Pasado este tiempo, hay que rellenar los moldes para magdalenas solo hasta un poco más de la mitad para que, al subir la masa, ésta no se desborde. Sólo quedaría poner sobre cada magdalena un copete de azúcar y colocarlas en una bandeja de horno, que se introducirá a media altura en el mismo, donde se dejarán cocinar por 20 o 30 minutos a 180 °C, y en la modalidad arriba y abajo. Pasado el tiempo, bastaría con comprobar si están hechas por dentro pinchando en el centro de cada una de ellas con un palillo. Si aún les falta, se las deja unos minutos más y se va chequeando. Un detalle que puede resultar muy importante es que el molde de papel debe de ser consistente para que la masa no lo deforme, aunque se puede poner varios papeles a la vez para reforzar el molde. Con estos pasos seguro que estarán muy jugosas, exquisitas y con ese sabor de siempre tan casero, e ideales tanto para degustarlas en el desayuno como a cualquier hora del día.