Productos como los mejillones o el jamón no sólo son espectaculares en solitario, sino también cuando se combinan. Eso es lo que vamos a intentar demostrar con esta receta, para demostrar que con la misma se puede sorprender a cualquier comensal. Eso sí, si queremos que salga todo perfecto, es importante elegir unos buenos mejillones, a ser posible de gran tamaño, ya que de antemano se puede decir que no quedará bien en esta receta si utilizamos unos enlatados o congelados. En cuanto al jamón ya no es tan trascendental que sea o no ibérico, porque si n lo tenemos o no podemos permitírnoslo por su precio, también se podrá hacer este entrante con uno que sea simplemente serrano.
2Los mejillones y sus ventajas
Los mejillones con jamón son además un plato de alta calidad desde un punto de vista nutricional, gracias a que no se implementa ningún carbohidrato y tanto el jamón como el mejillón aportan proteínas de alta calidad. Por supuesto, el consumo de carne marina aporta muchas sustancias positivas, como OMEGA 3, vitamina B y múltiples minerales. Esta receta puede ser entendido como una entrada o un plato ligero, aunque principalmente el objetivo de este plato consiste en degustar la carne del mejillón con sus acompañantes. Para ello, se utiliza el jamón ibérico que por sí solo entrega un gran sabor. De igual forma, se prepara una salsa sencilla con cebolla, lo que define una mezcla de consistencias entre lo sólido y lo líquido.