La cuarta hija de la que ya se considera la primera influencer, Isabel Preysler, y del que fuera Marqués de Griñón, Carlos Falcó, la colaboradora de El Hormiguero, Tamara Falcó, esta de celebración. Y es que no todos los días se estrena en Netflix.
Y sí, queridos cotillas, como lo leen, la hermana del archiconocido Enrique Iglesias, acaba de sacar a la luz una docuserie en la que, aparte de conocerla más, vamos a poder descubrir algunos de sus secretos mejor guardados y, por supuesto, cómo es su relación con el diseñador de coches, Íñigo Onieva. Podéis estar tranquilos, solamente por hoy, no haré spoiler.
No es el primer documental de Tamara Falcó
>Este no es el primer documental que estrena la hija de Carlos Falcó, el primero lo grabó hace nueve años para Cosmopolitan, y tuvo un éxito discreto. Desde ese momento, la vida le ha cambiado muchísimo a la diplomada de Le Cordon Bleu. Y es que, esto fue en 2013. Ahora, casi una década después ha descubierto su vocación culinaria gracias a su victorioso paso por el programa de televisión de TVE, MasterChef Celebrity en 2019 y también perdió a su padre que murió a causa del coronavirus en 2020.
En este nuevo espacio participará también su novio que cuenta que va a montar un restaurante en El Rincón, el palacio que ha heredado de su padre. «Crees que lo has visto todo de Tamara Falcó pero ¿conoces realmente a la marquesa?«, así es como la productora, Komodo Studios, anuncia el proyecto de la hermana pequeña de Julio Iglesias Jr, en el que, además, se revelan más secretos como el que desveló en el citado medio. La cuñada de Alejandra Onieva contó que cuando era una niña la llamaban la actriz. «De pequeña tenía muy buena memoria y me aprendía diálogos enteros de muchas películas y obras de teatro. Por ejemplo, Madame Bovary me la sabía entera», apuntó.
Otra de las facetas de las que se abre en el tráiler es de su inclinación por la religión, y como, en su momento, se planteó por ser monja. Aunque no le duró mucho el cuento. «Hace unos años, la fe apareció en mi vida, llegué incluso a plantearme ser religiosa. Aunque al final ese no era el plan de Dios. Y decidió sumarle a mi vida un novio», aseguró la hermana de Ana Boyer.
El mismo plan que Georgina Rodríguez
>Soy Georgina fue la primera apuesta que hizo la plataforma de contenidos audiovisuales Netflix para ensalzar una figura del mundo del entretenimiento. Ahora han querido repetir con la hermana de Chabeli Iglesias. Y lo han promocionado como lo hicieron con la pareja de Cristiano Ronaldo, por todo lo alto. Tanto que Netflix ha puesto unas pantallas en la Plaza Callao, en el centro de la Gran Vía de Madrid, uno de los lugares más emblemáticos de la capital madrileña. (Como hizo con la mujer española con más seguidores de Instagram).
Un proyecto en el que esta productora ha intentado sacar la faceta más natural de la celebrity más espontánea de España, contándonos su personalidad, su visión, su forma de ser y también su estilo de vida. «Lo que a algunos les podría parecer una vida de película, para mí no deja de ser lo más normal del mundo», resalta la marquesa.
Sin embargo, no es tan normal por mucho que ella crea que sí lo es, y es que en medio de la trama que hemos cotado al comienzo de este artículo, van entrando, minuto a minuto, y de forma natural personajes tan distintos como la diseñadora Carolina Herrera, el cocinero Martín Berástegui y el mismísimo Papa Francisco. Unas apariciones que se intercambian con vídeos de su infancia, con unos rótulos como el de, «Fernando Verdasco, tenista y cuñado», que más parece que los ha decidido ella misma, que la propia productora.
Un equipo que tiene una amplía experiencia más allá de la docuserie de Rodríguez. Juan Pablo Cofré, el director, fue productor ejecutivo de algunos de los mejores exponentes del género como Quién quiere casarse con mi hijo o Mujeres ricas. Además, su guionista, Nerea Crespo, acaba de pasar por LOL: Si te ríes, pierdes y Drag Race. Un conjunto de profesionales que ha conseguido hacer algo realmente difícil: exprimir el carácter ocurrente de una persona que, con todo el respeto del mundo, nunca ha tenido que ganarse las cosas a pulso, y hacer todo esto sin que parezca una persona frívola o no demasiado inteligente.
Una historia muy especial de la que, dependiendo, por supuesto de los número que haga, no se descarta hacer una segunda temporada. Sobre todo después de que abra su propio restaurante de cocina. ¿Quizás podría hacer un reality entre fogones? En la redacción de Cotilleo.es lanzamos la apuesta. Ahora solamente nos queda esperar.