Este jueves 4 de agosto la Duquesa de Sussex, Meghan Markle, cumple 41 años, y lo hace acompañada del amor de su vida, el príncipe Harry, y por supuesto, de sus dos hijos, Archie (3) y su pequeña hermana Lilibet Diana (1). Sin duda, un entorno muy propicio para sentirse afortunada y profundamente querida.
O eso esperamos en la redacción de Cotilleo.es que no podemos hacer más que desearle que comparta este día con sus familiares más cercanos y que no tenga muy en cuenta las deslucidas felicitaciones que ha compartido su familia política en sus respectivas redes sociales.
Los Duques de Cambridge felicitan a Meghan Markle
>Una de las cosas que más nos ha sorprendido es lo poco cuidada que ha sido la felicitación de la monarquía británica. Si bien éramos conscientes de que la relación de los Duques de Sussex con la familia real británica se enfrió muchísimo cuando decidieron abandonar sus deberes reales, pensábamos que después de que Harry y Meghan volvieran a Londres para la celebración del Jubileo de Platino los hermanos y sus respectivas mujeres habían retomado la comunicación. Es más, creíamos que iba a ser mucho más estrecha de lo que parece ser.
Especialmente, después de las declaraciones que hizo Meghan en las que confesó lo duros que habían sido los últimos meses. Y es que, la empresaria aprovechó un acto en Estados Unidos para hablar sobre los derechos reproductivos y sobre la interrupción voluntaria del embarazo. La que hiciera de Rachel en la serie de derecho corporativo, Suits, comentó que, «lo que pasa con nuestros cuerpos es profundamente personal, lo que puede llevar también al silencio y al estigma, incluso cuando tantos de nosotros tenemos que lidiar con crisis de salud. Sé lo que es sufrir un aborto, lo he hablado públicamente», dijo en Vogue, «pienso en lo afortunada que he sido por haber podido tener a mis dos niños».
Una confesión que nos hubiese gustado que ablandara el corazón de los Duques de Cambridge, sobre todo de Guillermo, hermano de Harry. Lo de Kate Middleton es otra historia, sobre todo si tenemos en cuenta los rumores que señalaban y señalan que la relación entre las cuñadas es pésima. Algo que nunca se ha confirmado públicamente. Pero bueno, independientemente de lo que esté sucediendo -y que nunca saldrá a la luz- lo que nos queda sufrientemente claro es que los Duques de Cambridge han sido secos, sosos y descastados con Meghan. «¡Le deseamos un feliz cumpleaños a la Duquesa de Sussex!«, es lo único que han dicho.
El Príncipe de Gales y Camila felicita a Meghan Markle
>Otra de las felicitaciones por el 41 cumpleaños de Meghan Markle que más nos ha impactado ha sido la del Príncipe Carlos y su esposa, Camila de Cornualles. Si bien es cierto que, la relación con el hijo de Isabel II es mucho mejor que con Guillermo. (Recordemos que de este último Harry destacó en la entrevista con Oprah Winfrey que su hermano estaba, «atrapado» dentro de la monarquía británica).
Aunque claro, este es uno de tantos comentarios que hizo en una de las entrevistas más famosas que se han hecho en la pequeña pantalla, pero no hay nada como el amor de un padre. Un corazón noble que todo lo perdona. Y esto es justamente lo que hizo en el Jubileo de Platino de su madre.
Una fecha muy especial para los abuelos porque el reencuentro entre los Duques de Sussex y los Duques de Cornualles fue uno de los acontecimientos más esperados de los últimos años. Un cierre rocambolesco a un drama palaciego con huida incluida, que hemos mencionado en el párrafo superior y que se conoce comúnmente como Metrix. Una situación que se solventó como tiende a hacer la corona británica desde el escándalo de Lady Di, con mucha discreción.
«Fue un momento muy emotivo», aseguraron fuentes cercanas a la revista HELLO!, y es que no nos podemos olvidar que ante todo son personas, dos abuelos concretamente, que coincidiendo con el primer cumpleaños de Lilibet, pudieron ver por primera vez a su pelirroja nieta. Por eso mismo, Carlos y Camila pudieron encontrar un hueco para pasar un tiempo privado con la los Duques de Sussex y, como no podía ser de otra manera, con sus dos niños. «Para ellos fue fantástico verlos«, apuntaron desde la revista, «estaban encantados«.
Para los abuelos, especialmente para Carlos, fue muy especial encontrarse con Archie, y es que hay que tener en cuenta que el pequeño ya no es el niño que vieron marchar a Estados Unidos hace año y medio. Aunque no es comparable con ver por primera vez a tu segunda nieta.
Una buena relación que se nota especialmente por el detalle que han añadido el príncipe de Gales y su esposa para demostrar que todo ha quedado en el pasado. ¿Y cómo lo han hecho? Poniendo el emoticono de un globo. Un gesto divertido y distendido que nos da a entender que tienen una comunicación cercana, fluida y familiar.