Si hay algo claro en ‘Sálvame‘ es que ninguno de sus colaboradores, o incluso presentador/a, está libre de ser atacado por cualquiera que aparezca en el plató del espacio. Lo de «no está pagado» podría ser verdad sino fuera porque a todos los colaboradores y personas que aparecen ante las cámaras les pagan tanto por estar de palique una tarde que sería mejor aplicar lo de «lo lleva en el sueldo». Normalmente son personajes como Lydia Lozano o Chelo García Cortés las que reciben más el «cariño» de sus compañeros, pero de vez en cuando el agraciado o la agraciada es otro/a, que ni tan siquiera se lo espera, que le pilla por sorpresa vamos, como le ha ocurrido esta vez a Kiko Jiménez.
Su llegada a ‘Sálvame’
Llevaba mucho tiempo detrás de una silla en ‘Sálvame y al final, el 14 de julio de 20202, Kiko Jiménez lo terminaba por conseguir. El ex concursante de ‘GH VIP 7’ llevaba postulándose para el puesto mucho tiempo y lo hizo creándose verdaderos enemigos en el plató (todos sabemos que para trabajar ahí hay que provocar broncas). Los más destacados fueron por entonces, el ahora defenestrado en Telecinco Antonio David Flores (por aquello que Kiko fue novio Gloria Camila Ortega Cano, cuñada de Antonio David) y Rafa Mora, uno al que tampoco es que sus compañeros iban a salir a defenderle mucho. Hacía unos meses que el programa había organizado un concurso público para ver quién de los dos se quedaba como colaborador. Al final ganó Rafa y Kiko se tomó entonces su particular venganza.
Críticas a ‘Sálvame’
La llegada de Kiko Jiménez a ‘Sálvame’ no fue sin embargo bien acogida por las redes sociales, que cargaron duramente contra el programa, por contratarle, y directamente contra él. Así, durante esas primeras semanas se pudieron leer en las mismas comentarios como «no tenéis vergüenza!!! Hoy esta Kiko Jiménez??? Mi madre cambió de canal. Gracias por fichar al cateto de Kiko Jiménez», «voy a cambiar de canal que está el payaso de Kiko Jiménez Telecinco solo quiere a los bocachancla, la novia y al payaso de Kiko Jiménez, así que quedarse con él, os vais a quedar sin audiencia«, o «quitad a Kiko Jiménez que no pinta ahora mismo nada en el plató y menos hablado de esas cosas el solo sirve para hablarle de los mohedano y ni eso«.
Ataque de una compañera
El colaborador de ‘Sálvame‘, que sigue ahí dos años después por mucho que las redes sociales se metieran con él, ha visto ahora cómo una reportera del espacio, Kiti Gordillo, que había vivido en directo la salida de tono de José Ortega Cano contra el programa y contra Telecinco, asegurando que iban a acabar con su vida, ha sido la última en cargar contra el novio de Sofía Suescun, protagonizando entre ambos uno de esos habituales rifirafes que tanto gustan al parecer a la audiencia.
La reportera de ‘Sálvame‘, que acudió al plató para comentar cómo sucedió el incidente con Ortega Cano, escuchó cómo Kiko Jiménez afirmaba al respecto que «tú lo que no puedes es cargar contra los medios y menos en este momento, que lo está provocando tu propia mujer y tu hija. Tiene que tener un talante y un respeto a los medios», y eso parece que le «puso banderillas» y saltó contra él, diciéndole a la cara al jiennense que él también también había tratado mal a la prensa. Este comentario no le sentó nada bien al colaborador pero sí dio mucho juego para el resto del programa.
La defensa de Kiko
Kiti Gordillo se encaraba con el colaborador de ‘Sálvame‘ con un cara a cara que tuvieron hace tiempo: «Discúlpame, yo a ti te he abordado en la calle saliendo con Gloria Camila y también has sido muy desagradable, Kiko«. El jienense quiso saber «¿cuándo fue eso?» y ella le respondió que «en muchísimas ocasiones. Cuando empezaste con Sofía cambiaste de actitud. Pero yo me acuerdo un día en la plaza de toros de Las Ventas, a mí me empezaste a decir: ‘¿Y tú quién eres?’ Eso era así, Kiko». Ante tal revelación, que le terminó por sacar los colores, Kiko mostraba su malestar y se lo echaba en cara, «ahora me parece muy mal Kiti. Encima que te estoy defendiendo porque tu postura es muy entendible, que tú me digas a mí esto… ¿Me vas a pegar ahora ese golpe bajo?». Por supuesto, como suele ser habitual, nadie más salió en su defensa.
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