Raphael pertenece a esa saga de artistas que llevamos años escuchando y que conocemos su trayectoria al dedillo porque es un hombre que no se ha bajado de los escenarios. De hecho, ahora ha estado celebrando sus sesenta años en el mundo de la música y nos sigue pareciendo poco. Como todo artista de la época, su vida privada también traspasó la esfera de la privacidad y su amor con Natalia Figueroa ocupó durante años las páginas del papel couché.
Por eso mismo, este fin de semana hemos querido dedicarle un hueco especial para celebrar las bodas de oro de uno de los matrimonios más consolidados del universo celebrity del siglo pasado. Y es que fue el pasado jueves cuando hicieron cincuenta años.
3Se conocieron en 1968
> El matrimonio se conoció en 1968 en una entrega de premios de Radio España en el Teatro Zarzuela. Fue un comienzo de historia maravilloso: él recogía el premio y ella lo entregaba. El intérprete de Yo soy aquél era por entonces un ídolo de la canción, y Natalia una aristócrata y reconocida periodista que trabajaba en la radio y en la televisión y que, en ese momento, ya había escrito varios libros como Decía el viento, Los puntos sobre las íes y Tipos de ahora mismo.
Como en muchas de las historias de dos personas que terminan siendo inseparables, tuvieron un comienzo un tanto peculiar y mayoritariamente dispar. Al cantante le pareció guapísima, muy equilibrada, simpática y prudente. No obstante, a la comunicadora el artista le pareció un engreído.
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