En la presentación de su nuevo disco, el José Mercé recordaba la importancia de defender el flamenco por ser uno de los géneros más valiosos de nuestro país, opinando que la Casa Real debería tener como obligación la promoción del mismo. Era entonces cuando hacía memoria y recordaba cómo fue invitado a la boda del rey Felipe VI y la reina Letizia.
Corría el año 2004 cuando el músico recibía, de manera personal, la invitación del entonces príncipe, como forma de representar el flamenco en la gran celebración. Recordaba con nitidez el mal tiempo que hizo aquel 22 de mayo, aunque eso no afectó a la tan esperada cita. «Estuvo muy bien. Llovió mucho y todo, pero la verdad que estuvimos bien» comentaba.
Por aquel entonces, José Mercé había dejado de acudir a las bodas de sus familiares y amigos por no sentirse con fuerzas para celebrar después de haber perdido a su hijo Curro tras sufrir un infarto. Fue en el Palacio Real de Madrid donde don Juan Carlos y el rey Felipe VI hicieron una excepción y se saltaron el protocolo para transmitirle sus condolencias. Padre e hijo abrazaron a José Mercé, demostrándole su apoyo y empatía frente a su pérdida. «Se salieron del protocolo y me dieron un abrazo porque realmente, desde que ocurrió lo de mi hijo, yo no había ido a ninguna boda, ni de familia si quiera» relataba.
El músico no olvidará el gran gesto de la Casa Real y lo cercanos que se mostraron con él en uno de los momentos más difíciles de su vida. Tras cumplirse veintiocho años del fallecimiento de su hijo, José Mercé se muestra lo suficientemente fuerte como para rendirle homenaje en su nuevo disco, ‘El oripandó’, producido con la ayuda de su amigo Antonio Orozco.