Cuando se estrenó, el 23 de abril de 2000, ya había recibido más críticas que a Pedro Sánchez en un mitin del PP. Quizás por ello, Paco Lobatón, todavía en plena cresta de la ola por ‘¿Quién sabe dónde?‘, dijo no a ese ‘Gran Hermano‘ que Telecinco le propuso presentar. Ni él ni nadie podía esperar que ese formato fuera todo un éxito, como demostraron las audiencias de entonces: Sólo 878.000 españoles no lo vieron ni un minuto, mientras que otros 38 millones se engancharon a él, aunque sólo fuera un rato. Desde entonces, lo mismo se han hecho famosas personas que sólo conocían en sus casas que le costó un disgusto, y 70.000 pesetas de las de entonces (unos 420 euros), a uno de los concursantes.
4Desde un loco a un hijo en directo
Claro que nuestro país no es el único que ha vivido situaciones extrañas en ‘Gran Hermano‘. En Holanda, por ejemplo, la concursante Jocelyn Savanna dio a luz una niña en directo que pesó 2,9 kilogramos y midió 47 centímetros, lo que provocó un polémico debate entre los medios de comunicación y el Gobierno holandés que llevó a la inspección de trabajo del Ministerio de Asuntos Sociales a denegar el permiso a que se filmara entonces al bebé. Peor le fue a un concursante en la entrega polaca, que fue trasladado a un hospital psiquiátrico al subirse al tejado de la casa en ropa interior y asegurando que nadie le sacaría de allí. En la edición inglesa de Francia la policía tuvo que intervenir con gases lacrimógenos por el ataque de activistas contra la telebasura, circunstancia más desagradable que la del activista político que en la primera entrega española intentó lanzar un mensaje durante una de las galas.