Que José Ortega Cano y Ana María Aldón no están pasando por su mejor momento, es un hecho. Las exclusivas que ha hecho la colaboradora de televisión, las declaraciones de Gloria Camila en los platós de televisión y el enrevesado testimonio de Rocío Carrasco sobre el torero han pasado factura a toda la familia y han llegado al límite. Por un lado, él se muestra superado y ella, ha desaparecido de los focos por baja médica y necesita recuperarse.
Los movimientos que ha hecho Ortega Cano son, cuanto menos, llamativos. El torero aprovecha la mañana para hacer recados y acudir al banco, realiza gestiones en solitario mientras nada se sabe de su mujer. Ante los continuos rumores de crisis matrimonial, el diestro sale a la calle camuflado con sombrero y gafas de sol para pasar desapercibido.
Minutos más tardes, hemos podido ver como Ortega Cano abandonaba su domicilio familiar cargado con una maleta y varias de sus pertenencias. El torero pone tierra de por medio y se va de vacaciones, tranquilo y en solitario se sube al taxi que le espera en la puerta de su casa.
Tras la salida del diestro también hemos podido ver a Marina, persona de confianza en la familia desde hace años, saliendo de la casa, no sin antes sacar a la puerta el cubo de la basura. Echa la llave en la puerta y se monta con Ortega Cano en el mismo taxi para poner rumbo a su destino… ¿dónde irá ahora que solamente se habla de su crisis matrimonial?
No cabe duda de que José Ortega Cano se marcha de vacaciones en su peor momento personal con Ana María. A la espera de volver a ver a toda la familia unida, en esta ocasión el diestro dio la callada como respuesta a la salida de su casa para poner rumbo a sus vacaciones. Pegado a su teléfono móvil para no responder a las preguntas sobre cómo se encuentra su mujer, el diestro se subía rápidamente al taxi que le espera en la puerta de su casa.