Las patatas tienen tanto protagonismo en nuestras vidas que son muchos los que creen que si un plato no trae patatas fritas ya no es lo mismo. Se trata de uno de los ingredientes más usados como acompañamiento en la cocina, ya sea como guarnición o como base de un guisado, fritas o guisadas. Y es que en el fondo se trata de tubérculos nutritivos y, contrariamente a lo que piensa, tampoco engordan tanto. De hecho, una ración media de patatas cocidas sin piel (180 gr) contiene unas 140 calorías, un contenido energético muy inferior al de la misma cantidad de pasta cocida (286 calorías) o arroz cocido (248 calorías). Aquí además vamos a mostrar cómo cocerlas en apenas cinco minutos.
4Sus variedades
Dentro del género de las patatas se podría hacer una gran diferenciación. Las nuevas, que se recogen cuando la planta está todavía verde, desde finales de primavera y durante el verano, son más dulces y conservan tras la cocción una textura sólida, densa y húmeda. Son apropiadas para cocerlas al vapor o en agua. Desde el punto de vista nutritivo, contienen menos potasio y más vitamina C. Las viejas, que se cosechan en otoño, pero de variedades de piel roja (como la red pontiac) y blanca (monalisa) poseen características similares. Las demás patatas viejas poseen una textura más harinosa y seca. Se recomiendan para freír o asar, y su índice glucémico (rapidez con que se asimilan) es mayor.