Las patatas tienen tanto protagonismo en nuestras vidas que son muchos los que creen que si un plato no trae patatas fritas ya no es lo mismo. Se trata de uno de los ingredientes más usados como acompañamiento en la cocina, ya sea como guarnición o como base de un guisado, fritas o guisadas. Y es que en el fondo se trata de tubérculos nutritivos y, contrariamente a lo que piensa, tampoco engordan tanto. De hecho, una ración media de patatas cocidas sin piel (180 gr) contiene unas 140 calorías, un contenido energético muy inferior al de la misma cantidad de pasta cocida (286 calorías) o arroz cocido (248 calorías). Aquí además vamos a mostrar cómo cocerlas en apenas cinco minutos.
3Múltiples beneficios
Los beneficios de la patata son notables y muy variados. Por un lado, hervida, asada o al vapor es eficaz en casos de gastritis, estados febriles y acetona. El jugo de patata cruda es también un elemento medicinal en caso de gastritis aguda y de procesos de úlcera gastroduodenal. Es un alimento antiinflamatorio que puede aliviar las molestias digestivas asociadas al estrés. Por otro lado ayudan a controlar el azúcar en sangre, favorecen la sensibilidad a la insulina (baja la tasa de azúcar en sangre) y disminuyen las concentraciones de colesterol y triglicéridos. También estimulan el uso de la grasa corporal como fuente de energía y sacia (el triple que la misma cantidad de pan). Su pulpa es además un excelente cicatrizante si se utiliza como cataplasma.