Ya lo llamemos sándwich, sánduche, sandwiche, sánguche, sángüich, sangüiche o simplemente emparedado, y sea típica de la gastronomía inglesa, lo cierto es que en nuestro país es una comida a modo de tentempié o aperitivo que se puede ingerir en cualquier época del año. Fríos o calientes, lo cierto es que son ideales incluso para muchos días que apetece comer de modo informal y sin complicaciones, pero sin renunciar a un capricho. Sobre todo porque se preparan en un abrir y cerrar de ojos y valen tanto para tapar una agujero en el estómago a media tarde noche o más elaborados para ofrecernos una comida completa. Se cree que la palabra proviene del titulo nobiliario del aristócrata inglés John Montagu, IV conde de Sandwich, al que que le gustaba comer emparedados para no mancharse las manos mientras jugaba a las cartas. Aquí vamos a mostrar algunos que no puedes dejar de preparar.
1Sándwich de tomate, aguacate y mozarrella
El primer ejemplo sería este sándwich de tomate, aguacate y mozarrella, repleto de ingredientes de primera calidad. Aunque apetece cualquier día del año, en verano aún más ya que sus ingredientes son muy fresquitos. Los ingredientes serían 1 tomate natural, 1 y ½ aguacate, 200 gramos de queso mozzarella, 4 rebanadas de pan integral y 1 pizca de sal. Para hacerlo tuesta las rebanadas de pan y en un recipiente vierte el aguacate, echa un poco de sal y aplástalo con un tenedor. Extiende el aguacate sobre dos rebanadas de pan, coloca varias rodajas de tomate por encima, el queso mozzarella también cortado en láminas, y cierra el sándwich con las otras dos rebanadas de pan tostado untadas con el resto del aguacate.