Si hay algún marisco que todo el mundo ha comido alguna vez ese es el langostino. Quizás porque estén buenos, quizás porque son de los más baratos… Poca gente seguro que los adquiere por su valor nutricional, ya que la mayoría desconocen que la ingesta de los mismos aporta a nuestro organismo proteínas, ni que tienen poca grasa. Y eso no es todo, ya que además destacan por su contenido en ácidos grasos Omega-3, y cuentan con otros nutrientes destacados como el yodo, el fósforo, el selenio, el calcio, el magnesio y el zinc, entre los minerales; y las vitaminas B12 y B3. Aquí vamos a mostrar una de las recetas más clásicas que se pueden hacer con ellos, y encima en tan solo cinco minutos.
5Complemento ideal
Para acompañar estos langostinos a la plancha qué mejor que unos mejillones al vapor con vino blanco. Como ocurría con los anteriores, lo primero es limpiarlos bien y ponerlos en una vaporera, y si no se dispone de la misma pues bastaría con una olla con un dedo de agua. Todos los que no se abran durante la cocción hay que desecharlos porque significa que no están buenos. A continuación, hay que picar finamente el perejil y el ajo. En una sartén se pone la mantequilla a fuego muy bajo y el ajo, para que absorba el aroma y sabor de este último, y se retiran los mejillones del vapor para ponerlos inmediatamente en el sartén con la mantequilla, a la que hay que añadir de inmediato el vino y el perejil picado. Luego sólo quedaría reducir el vino a la mitad, poner sal y pimienta al gusto, y emplatar y a comer.