La seguridad en sí misma sea quizás uno de sus mayores enemigos. Letizia Ortiz siempre ha tenido claro que las cosas debían hacerse como ella decía. La duda no existe para ella. Esto ha hecho que más de una vez haya entrado como un elefante en una cacharrería llevándose todo por delante. Bien lo saben los más íntimos de don Felipe, que han sufrido en carne propia el huracán Letizia.
5Letizia ya no existe
Letizia Ortiz, como tal, no existe. Desde Zarzuela han aplicado una política de acero para que nada de su vida anterior trascienda. Por ejemplo, anualmente, la reina asiste a la reunión de ex alumnas del colegio donde estudió. Pues bien, los asistentes al acto tienen prohibido explicar nada de lo que allí ocurre. Y de enseñar vídeos o fotografías, ni hablamos. En cuanto a los invitados a su primera boda con Alonso Guerrero, aseguran que fueron advertidos para que no facilitaran material fotográfico del enlace.
Este oscurantismo da pábulo a las mil y una leyendas que circulan sobre doña Letizia. Todo sería más fácil si se actuara con naturalidad. Al fin y al cabo, no se casó siendo una jovencita, por tanto, es normal que tuviera pasado. Sin embargo, todo lo que tiene que ver con la familia real está rodeado por una capa de censura sorprendente en el siglo en que vivimos.