El pollo, en sus diferentes versiones, siempre ha sido un alimento muy socorrido de nuestra gastronomía. En la que receta que vamos a mostrar en las siguientes líneas lo vamos a hacer guisado en salsa, una de las más familiares que existen y que gana si el pollo es de la mejor calidad y se cocina a fuego lento. Se podría cocinar solo con los muslitos que son la parte más tierna y jugosa del pollo pero en este caso lo vamos a hacer con ½ pollo troceado para disfrutar también de la pechuga. También es una forma deliciosa de comer verduras porque la salsa está llena de verdura. Puedes triturarlas además si en tu casa no os gusta encontrarlas en trozos. Es una forma estupenda de que los niños las coman. Está tan rica esta salsa que mojarás pan en ella y es uno de esos platos que puedes servir a diario o para cualquier celebración, ya que no dejará a nadie indiferente.
3Primeros pasos
Una vez tengamos los ingredientes para nuestro pollo en salsa hay que calentar en una cazuela 30 ml de aceite de oliva virgen extra y, a fuego fuerte, sellar 1 kilogramo de pollo campero troceado. Después se salpimienta y cocina durante 5 minutos, aproximadamente, hasta que esté dorado por todos sus lados. Una vez el pollo esté listo, se retira del fuego y se baja la temperatura de la cazuela a fuego suave. Mientras se cortan las 2 cebollas tiernas en pluma, los 2 dientes de ajo en camisa y se pelan y cortan en rodajas gruesas las 2 zanahorias. Se vuelve a salpimentar y se sofríe junto a la hoja de laurel durante 5 minutos. Una vez la cebolla esté transparente, se añade una cucharadita de tomillo, una cucharadita de orégano y una cucharada de harina de trigo y se remueve un par de minutos hasta que la harina esté cocinada.