Chipirones, calamares, he ahí la cuestión. En realidad, los primeros no dejan de ser los segundos, aunque más chicos. En el País Vasco se solía llamar txipirón al calamar de playa de pequeño tamaño y este nombre se fue extendiendo por toda la península adaptándose al chipirón que conocemos hoy, aunque es cierto que en algunas zonas también se les conoce como chopitos o puntillas. Se le llame como se le llame, lo cierto es que rebozados se convierten en un excelente entrante o aperitivo, además de una opción perfecta para un plan de tapeo con los amigos. Es un plato muy sencillo de hacer, pero con mucho sabor, y además se puede acompañar con las salsas favoritas de cada uno.
1Cómo hacer chipirones crujientes
Para hacer unos buenos chipirones rebozados la clave es precisamente que su textura quede crujiente. En la receta que vamos a descubrir a continuación se logra eso, pese a que no contiene huevo, elemento con el que se suele preparar cualquier rebozado. El ingrediente ‘sorpresa’ aquí, ya que es poco común en los empanados es la harina de maíz. La mezcla de estos dos tipos de harina da como resultado una excelente fritura.