Los pimientos asados son para la gran mayoría del personal una delicia (el resto eso que se pierde), pero encender el horno a estas alturas del año resulta poco apetecible así que si de buenas a primeras uno se encuentra con una receta con ese producto en el que el o la que se meta a chef va a tener que pasar poco tiempo en la cocina pues sin duda que es como para no perdérsela. Por mucho que a otros no les guste mucho el vinagre, o los sabores ácidos en general, en este caso no podrán alegar esa excusa para no hacer el plato porque aquí va a contrastar perfectamente con la dulzura del pimiento.
5Cómo finalizarla
Pocos pasos quedarían para terminar estos pimientos guisados. El siguiente paso, una vez pasados los diez minutos de nuestra cocción, se destapan, se remueve bien y se valorar, ya que si hay mucho líquido hay que seguir cocinando destapado unos minutos hasta que gran parte se haya evaporado -removiendo a menudo-; si no, seguir cocinando tapado. Hay que remover cada cinco minutos aproximadamente, hasta que los pimientos tengan un aspecto como confitado y su jugo se haya reducido y mezclado con los aderezos (el tiempo total depende del grosor de los pimientos y su frescura). Cuando estén listos, se añade el aderezo de perejil, se remueve y se deja cocinar destapado tres minutos más. Finalmente se retira del fuego, se deja enfriar y se lleva a la nevera al menos 24 horas antes de comer. Lo ideal es sacarlo de esta un rato antes para consumir a temperatura ambiente.