Los pimientos asados son para la gran mayoría del personal una delicia (el resto eso que se pierde), pero encender el horno a estas alturas del año resulta poco apetecible así que si de buenas a primeras uno se encuentra con una receta con ese producto en el que el o la que se meta a chef va a tener que pasar poco tiempo en la cocina pues sin duda que es como para no perdérsela. Por mucho que a otros no les guste mucho el vinagre, o los sabores ácidos en general, en este caso no podrán alegar esa excusa para no hacer el plato porque aquí va a contrastar perfectamente con la dulzura del pimiento.
2Con qué acompañar los pimientos
Hay un montón de recetas con pimientos, ya que se pueden acompañar con casi todo, incluso con el aguacate, un par de cucharadas generosas de hummus o cualquier legumbre que se le unte. En cuanto a conservas de pescado es difícil encontrar una que no le vaya bien, desde el atún a las anchoas, pasando por bonito, caballa, sardinas o melva. También están estupendas en una ensalada con garbanzos o lentejas, y hasta con un buen jamón cocido o lacón ahumado o cualquier queso fresco o curado, ya que tiene un punto dulce y ácido a la vez. La ensalada de pimientos puede acompañarse también con patata, cuscús o pasta, o los primeros pueden ir acompañando un simple lomo o solomillo de cerdo a la plancha, o hasta troceados en una sopa fría o en bocadillos o como relleno de unos huevos duros.