Para aquellos cansados ya de tanto ‘guiso navideño’, Martín Berasategui ha intentado darles una vía de escape para cambiar los corderos, cochinillos, langostinos, pavos, marisco en general, turrones y demás por platos de siempre pero que no dejan de gustar a los españoles, como demuestra es que rara es la vez que no salen a comer por ahí y no los piden. Uno de los mejores ejemplos de ello son estas croquetas de jamón, que nunca pasarán de moda y que pueden ser todo un manjar si encima las hace todo un tres estrellas Michelín como es el chef vasco.
5Tortilla de patatas
Berasategui, ya puestos a hacer una comida con platos muy clásicos, propone como acompañante ideal de sus croquetas de jamón una tradicional tortilla de patatas. Lo primero que hay que hacer según él es picar finamente la cebolleta, pocharla a fuego suave en una cazuela con el aceite de oliva y el diente de ajo, y ya después cortar la patata en láminas muy finas y salarla antes de introducirla en el aceite (es muy importante). Una vez ahí hay que retirar el diente de ajo, meter la patata en el aceite junto a la cebolleta que ya estará pochada, y darle un golpe a fuego fuerte durante 4-5 minutos antes de bajar el fuego y terminar de hacer la patata a fuego suave. Una vez hecho se escurre el aceite y se reserva tanto la patata como el aceite. Para hacer entonces la tortilla se mezcla la patata tibia con el huevo y el aceite, se pone a punto de sal la mezcla, se calienta la sartén y se pone un poco del aceite de la patata pochada. Finalmente se incorpora la mezcla en la sartén, sin que llegue a estar muy caliente, se dan unas vueltas durante 1 minuto, con la ayuda de una lengua, para que se vaya cuajando y, así, evitar que haga costra, y se da la vuelta con ayuda de un plato para terminar de cuajarla por el otro lado. Sólo faltaría dejarla jugosa.