De boda en boda y tiro porque me toca, y es que estamos a tres días de que la cantante Chenoa y el urólogo, Miguel Sánchez Encinas, se den el sí quiero en una boda que, aunque nunca se ha tambaleado, ha estado marcada por la desdicha. Y no, el principal motivo no ha sido David Bisbal, aunque si se lo preguntamos a Laurita posiblemente se reiría o nos contestaría con cierta ironía, sino la pandemia. Una serie de imprevistos que pretenden minimizar con una boda que no está desprovista de polémica.
5No le quita el sueño
>«Se habla mucho, yo ya sabía que la gente iba a estar pendiente de a quién invito y a quién no invito. Pero hago como que no estoy porque estoy disfrutando de este momento», apunta Chenoa, «no pasa nada porque luego haremos más reuniones y se celebrará igual».
Clara, concisa y directa, muy fiel a su estilo. Dos frases han sido suficientes para cerrar una polémica a la que se le han puesto la guinda del pastel las últimas informaciones que nos han llegados sobre el banquete, al que los invitados pueden asistir pero, claro, cumpliendo un requisito muy estricto.
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