Hay tal variedad de pescados que difícilmente no podamos encontrar uno que nos guste su sabor. Desde luego nunca suelen faltar en cualquier dieta equilibrada y omnívora (que no sea vegana ni vegetariana), sobre todo porque son una fuente saludable de proteínas, y de ahí que los médicos siempre nos vayan a recomendar el consumo de este alimento. Es más, incluso suelen aconsejar tomarlo dos o tres veces a la semana, y a ser posible de especies variadas. Eso no quita, como ocurre con otros muchos alimentos, que existan riesgos para la seguridad alimentaria que hay que saber. Por ejemplo, el alto contenido de metales pesados en algunos peces, así como la presencia del parásito anisakis, que en los últimos años ha ido en aumento.
5La bacaladilla
Otro de los pescados con riesgo de llevar anisakis es la bacaladilla, ya que el 62 por ciento de sus especies podrían llevarlo en su interior. Se trata de un pez de la familia de los gádidos, común en el norte del océano Atlántico y en el Mediterráneo. El color de su dorso es gris-azulado, cambiando gradualmente hasta blanco en el vientre, a veces con una pequeña mancha negra en la base de la aleta pectoral, mientras que la longitud máxima descrita para esta especie es de 50 centímetros, pero pueden alcanzar los 22 cm. En su aleta dorsal no tiene espinas y éstas están muy separadas entre sí, con un espacio de separación entre las segunda y tercera aleta mayor que la longitud de la base de la primera aleta dorsal, característica que los permite diferenciar de otros gádidos; la línea lateral es continua a lo largo de todo el cuerpo.