El arroz es un ingrediente que a simple vista parece simple, pero que con él puedes preparar diversos platos muy ricos en sabor como son la paella, el arroz tres delicias, a la cubana… Miles de recetas que puedes hacer con tan solo un ingrediente, en esta ocasión te hemos traído la receta del arroz caldoso con conejo que dejará a todos tus comensales con la boca abierta. No dudes en prepararlo y deleitarte con su gran sabor acompañándolo con una deliciosa copa de vino tinto. Sigue la receta al pie de la letra ya que es fácil y sencilla de preparar y así podrás hacerla una y mil veces.
2Preparación del conejo y las verduras antes de hacer el arroz caldoso
- El primer paso es tener un conejo sin piel, ya pelado o si no está así, el primer paso será pelarlo. A continuación, procederemos a trocearlo. Para ello hacemos un corte con un buen cuchillo. Limpiamos y troceamos bien el conejo, en trozos pequeños, casi que no haga falta usar cuchillo para comer después. Así no nos encontraremos con piezas grandes de carne en el arroz.
- Si lo vas a comprar en el supermercado, no tendrás que hacer uso de este paso. Tu carnicero de confianza con mucho gusto te lo troceará en un momento en el tamaño que quieras. También venden ya bandejas con conejo limpio y preparado para hacer arroz.
- Picamos la cebolla y el pimiento verde en trocitos pequeños y pelamos los dientes de ajo.
- En un bol ponemos a macerar el conejo de campo troceado con el vino blanco, la cebolla, el pimiento, los dientes de ajo, el tomillo, laurel, romero, sal, pimienta negra recién molida, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y un chorrito de vinagre de vino. Reservamos en la nevera al menos 12 horas.
- Ponemos las ñoras en un cuenco con agua caliente para que se rehidraten. Las dejaremos unos 30 minutos, hasta que estén totalmente hidratadas. Reservamos.
- Transcurrido este tiempo, sacamos la carne y colamos el caldo de la maceración. Reservamos la verdura y colamos el caldo (que lo vamos a emplear en el arroz).
- Mientras las verduras se cocinan, preparamos el resto de ingredientes. Retiramos las ñoras del agua y eliminamos las semillas interiores. Con la punta de un cuchillo o una cucharilla, vamos separando su carne interior.